La consejera Fuensanta Coves dejaba hace menos de un mes el cargo con logros y algunos debe en la cuenta particular con la provincia de Huelva. Entre los primeros, tres grandes hitos: el traspaso de las competencias del Parque Nacional de Doñana, la transferencia de competencias sobre las cuencas onubenses y el éxito del programa de cría en cautividad del lince, que fue una de sus grandes apuestas. En el lado contrario estarían los problemas para la gestión del agua en Doñana (para los que deja una posible solución aún por concretar) o en la Sierra.

Coves se despide tras ocho años al frente de la Consejería de Medio Ambiente habiendo logrado que las competencias de los parques nacionales intracomunitarios pasen a las comunidades autónomas. Después de una década de reivindicaciones, el Tribunal Constitucional fallaba a favor de las comunidades de Andalucía y Aragón considerando que los parques de estas autonomías tenían que pasar a ser gestionados por ellas. La Junta se hizo con la gestión de Doñana en julio de 2006 y posteriormente ha pasado por una fase de renovación de los cargos directivos y los órganos de participación no exenta de polémica por las protestas de organizaciones ecologistas y algunos alcaldes.

La transferencia de las cuencas de los ríos Tinto, Odiel, Piedras y Chanza fue otro de los logros de la Consejería, que gestiona desde enero de 2006 los 6.871 kilómetros cuadrados de estos ríos, incluidos junto a los de Cádiz en la denominada Cuenca Atlántica Andaluza.

Por otra parte, el programa de conservación ex situ del lince, una apuesta de la consejera en la que se ha implicado el Ministerio y la Unión Europea (que aporta fondos), está resultando un éxito, con el nacimiento de crías todos los años, aunque acompañados por otros problemas de la especie en libertad, como enfermedades de nueva aparición en el felino más amenazado del mundo.