Menuda competencia responshábil la de comunicar con impacto. Hay pocos grandes líderes en la Historia que no hayan sido también grandes comunicadores.

Es una competencia que también podemos entrenar, y aquí van algunas claves para conseguir comunicar en público dejando huella:

1. Piensa para qué te vas a comunicar: para vender, para convencer, para informar… Es importante definir esto primero y adaptar el mensaje

2. Define un mensaje clave y breve: formúlalo por escrito, y estructura el resto de argumentos alrededor de él.

3. Involucra a tu auditorio: por ejemplo preguntándoles su opinión al comenzar tu intervención. Así creas un vínculo y recoges información muy valiosa. Agradece las aportaciones incluso si no son positivas.

4. Usa tu postura: libera tus brazos, tu cuerpo. Si estás de pie, muévete por el espacio que tienes con seguridad, sin marear, y acércate lo más posible a tu audiencia.

5. Mira a toda la sala: distribuye la mirada entre todos. Te ayudará encontrar 6 o 7 miradas cómplices que sientes afines por sus expresiones de aprobación o serenidad. No te enredes en mirar a los que tienen el gesto contrariado.

6. Atrapa la atención del auditorio: dos técnicas bastante efectivas son emplear ejemplos, cuanto más personales mejor, y utilizar el humor. Esto último si estás seguro de tener gracia, porque forzarlo es contraproducente. Entrena tu gracia antes con tus amigos, que son un público más benévolo.

7. Habla para todos: piensa previamente en el perfil de las personas que te van a escuchar y adapta tu lenguaje a ellos. Y ten en cuenta que hay quienes aprenden mejor viendo, otros escuchando y otros experimentando, así que es muy útil comunicar para los cinco sentidos en todas tus presentaciones.

Ahora ya sólo te queda ensayar.