Adiós a las aulas. Los colegios e institutos cierran sus puertas por vacaciones de verano. El curso 2016/17 finaliza para 116.570 niños y jóvenes de la provincia onubense en los 483 centros públicos, concertados y privados. Los alumnos vivieron ayer la última jornada lectiva de una manera relajada y amena. No se impartieron las típicas clases, los libros y cuadernos dieron paso a actividades más dinámicas, entre las que no faltaron los juegos y ginkanas.

Algunos pequeños tuvieron su particular fiesta de fin de curso en el aula, y otros, es el caso de alumnos del Colegio San Fernando, pudieron disfrutar, junto a sus compañeros de clase, de un refrescante cucurucho de helado en un ambiente medio festivo.

Los alumnos disfrutan de actividades más dinámicas en la última jornada lectiva

Todas las conversaciones de los chavales giraron, como no podía ser de otra manera, en torno a sus respectivos proyectos en vacaciones. Los escolares se mostraron contentos de poderlas iniciar ya, aunque en algunos de los pequeños había sentimientos encontrados, por un lado estaban alegres porque había terminado el curso escolar, y por otro, tristes, por separarse de sus amigos, con los que no se volverán a reunir hasta septiembre.

Una pequeña lloraba amargamente a las puertas del colegio Santo Ángel, mientras su madre intentaba, sin mucho éxito, consolarla. "Unos tan contentos por dejar el colegio y a otros les cuesta irse", apuntó otra madre que estaba presenciando la escena.

Un abuelo que recogió a sus nietos en el centro escolar les preguntó si se habían despedido ya de los compañeros. A lo que los pequeños contestaron moviendo la cabeza afirmativamente mostrando una amplia sonrisa. ¿Y ahora qué?, preguntó una abuela a su nieta, a la salida del colegio.

Muchos de los escolares pasarán las primeras semanas de vacaciones en campamentos urbanos mientras sus padres tengan que trabajar. Precisamente, éste fue uno de los temas sobre el que hablaron algunos progenitores mientras esperaban a sus hijos, sobre las alternativas que ofrecía la ciudad. Otros decían contar con la ayuda de abuelos y familiares para quedarse con los niños.

¡Buen veranito!, le deseó el padre a un amigo de su hijo, alumno de Primaria, cuando éste salió del centro escolar acompañado de un familiar.

Las actividades de verano también fue tema de debate, a las puertas del colegio, entre algunas madres, unas consideraban que eran demasiados los deberes que los profesores les habían mandado a los escolares para que realizaran a lo largo de los más de dos meses de vacaciones estivales. Argumentaban que estos deberían ser más livianos e incluso otras eran partidarias de que los niños, en el caso de haber aprobado todo, no hicieran ninguno y descansaran durante todo el verano.

La mayoría de los institutos contaron ayer con poco alumnado. Al Diocesano acudieron fundamentalmente alumnos de Primaria y de primero, segundo y tercero de ESO, según apuntó Ángel Luis Carrizo, profesor de ESO y Bachillerato, que señaló que los alumnos de cuarto de Secundaria celebraron el miércoles su fiesta de graduación, y las clases de Bachillerato y Ciclos Formativos ya habían terminado.

Carrizo destacó que los niños y adolescentes que no faltaron a la última jornada lectiva, estaban contentos y fueron con otro talante al saber que se acababan las clases. Por la tarde, se celebraría en el centro educativo la tradicional verbena de fin de curso.

En el IES Clara Campoamor, los alumnos de cuarto de ESO preparaban por la mañana el acto de graduación, que tendría lugar por la tarde. En el interior del centro, realizaron un gran panel con fotos de todos ellos.

"Hoy es el último día, hay que celebrarlo", le dijo el director del centro, Antonio Pelayo, al grupo de alumnos del Aula de Autismo, que lleva más de una década funcionando en este instituto. "Vienen niños de la provincia", subrayó Pelayo, que comentó que estos chavales "participan activamente y se integran en algunas materias como Plástica, Música y Educación Física, en las que pueden interactuar". Apuntó que hay otra de estas aulas en el IES Alto Conquero.

Los colegios cerraban ayer sus puertas, pero algunos de ellos volverán a abrirlas dentro de unos días, es el caso de La Hispanidad, que acogerá una Escuela de Verano, con más de sesenta plazas.