Lleva la batuta del engranaje judicial onubense con buenas dosis de diplomacia y de lucha sin aspavientos. Quiere que -como esos relojes que venera- funcione de una vez por todas como los ciudadanos y funcionarios de la Justicia se merecen. Asume la realidad, sí, pero sin dejarse doblegar por los que quieren convencerlo de que tener una Justicia digna es una utopía.

-Felicidades por la reelección. ¿Cómo ha vivido el proceso en su fuero interno?

En estos cargos todo es temporal y, si hay que irse, uno tiene su maleta siempre preparada"

-Me gustó la unanimidad, el apoyo de los compañeros. Desde el punto de vista personal, pues hay que hacer una memoria, tienes que ir a Madrid, tienes que hacer un… ellos lo llaman entrevista. Yo lo vi como un pequeño examen y una exposición, tienes a los vocales del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) enfrente y pueden preguntar…

-Momentos tensos.

-Te genera tensión, sí. Bien es cierto que el trato en el Consejo fue muy muy muy cariñoso.

-Podían decir que no a su proyecto para los próximos cinco años.

-Tampoco era una preocupación. Porque creo que en estos cargos todo es temporal y, si hay que irse pues, bueno, uno tiene su maleta siempre preparada. Si me hubiese tenido que ir, lo hubiera hecho.

-Quizá es precipitado, pero ahora que habla de tener la maleta hecha y a cinco años vista, ¿se ha planteado marcharse?

-No, no. Queda mucho. Prácticamente empezamos ahora. El BOE publicó mi reelección el 3 de junio. Habrá que ver si en estos cinco años avanzamos con nuestra organización territorial, que creo que es uno de los puntos fundamentales que tenemos que resolver. La Justicia necesita un pacto de Estado. Porque las reformas que hay que acometer, si se plantea realizarlas para dos o tres años, están abocadas, si no a un fracaso, a una situación muy complicada. Hay que hacerlo con tiempo, con proyección y con medios económicos para hacer una reforma completa.

-¿Cuáles cree que son los puntos más urgentes de esa reforma?

-¿Urgentes? Urgentes son muchas cosas, pero si se va a resolver urgentemente para resolverlo mal…

-Mejor que no.

-Eso. Creo que necesitamos una nueva organización. Técnicamente lo llamaríamos una nueva demarcación judicial, una nueva organización territorial. La actual es de la época de la regencia de María Cristina, de Javier de Burgos y las provincias, hablamos de principios del siglo XIX. Imagínate.

-Nada tiene que ver la realidad actual con aquella.

-Pensemos en la Huelva de 1960 y en la de ahora, sin ir más lejos. Necesitamos una nueva demarcación territorial, que habréis oído con la denominación de tribunal de instancia, que en definitiva es basar esa nueva organización en unos principios, sobre todo, de concentración. Que concentrar no significa que se aleje la Justicia del ciudadano. Sino ser una Justicia eficaz y racionalizar los medios. No es de recibo que en una misma población un juzgado tenga problemas graves de funcionamiento y el juzgado que está en la planta de arriba no los tenga.

-Todo se resolvería con la nueva oficina judicial.

-A mí ya me cuesta trabajo decir nueva. Porque estamos hablando de un proyecto de 2000. Y ya vamos a iniciar el curso judicial 2017/18 y hablar de nueva oficina judicial hiere un poco. Hablemos de la oficina judicial, que debería tener una nueva organización del territorio.

-¿Sería cuestión de eliminar partidos judiciales?

-Sustituir el concepto de partidos judiciales. No usaría el término supresión. Porque suena a "se acabó". Y no es que se acabó, sino que vamos a sustituir su vehículo del año 1840 por otro de 2017, que ya tiene incorporadas nuevas tecnologías, por lo que usted no va a tener que desplazarse materialmente para entregar el documento porque ya habrá otro sistema para que usted pueda entregarlo. E incluso a lo mejor no tiene ni que salir de su población o ni siquiera de su casa. Es sustituir. Esa nueva organización territorial es muy necesaria.

-Y dentro de ese contexto es donde se sitúa la Ciudad de la Justicia.

-Efectivamente.

-Un edificio que significará un gran avance para los actores jurídicos y para los ciudadanos y a cuyo reloj habrá que dar cuerda.

-En la exposición que hice en el CGPJ indiqué que la Ciudad de la Justicia es más que un edificio. Es el lugar donde debe residenciarse esa verdadera reforma de la Administración de Justicia. Si hablamos ahora de Huelva y de los tribunales de instancia, ¿dónde los ubicamos? ¿Dónde ubicamos ese órgano que esté compuesto por varios magistrados o jueces, con funcionarios que tengan estancias diáfanas para que dejen de trabajar para el juzgado número 2 o para el 3 y que lo hagan para la Justicia?

-¿A requerimiento del magistrado que sea y del procedimiento que sea de equis jurisdicción?

-Exacto. Que desaparezca esa famosa frase de "parece de la época de Larra". O eso de "es que este funcionario está enfermo o está de vacaciones y es el que llevaba tu asunto". No. Esto es una oficina judicial y tu asunto se tramita en ella. No habría Penal 1, Penal 2 y Penal 3, sino tribunal de lo Penal. Y los magistrados estarán para lo que tienen que estar. Para dictar sentencia y no ocuparse de otros menesteres.

-¿Como cuáles?

-Muchas veces se tienen que preocupar de si los funcionarios han sido nombrados o no, de si el juzgado tiene carencias porque falla el sistema informático. Lo que tienen es que juzgar y hacer ejecutar lo juzgado. En el organigrama judicial hay toda una serie de personas que deben encargarse de esas funciones. El juez estaría en su despacho, con su sala de vistas, sus asuntos para resolver y sin tener que estar preocupándose de si la mesa ha llegado o no o de si la luz funciona o no.

-Y es una cuestión de inversión.

-Todo pasa por una cuestión económica.

-No interesa a la clase política dotar a la Justicia de presupuesto para que funcione decentemente.

-Ahí no entro. Pero sí creo que todo o casi todo pasa por dotaciones económicas. Lo que no puede ser es que se apruebe una ley orgánica y en su parte final te diga: "esta ley no tiene memoria económica".

-¿Y cómo se hace?

-Eso, ¿cómo se hace?. Todo pasa por invertir. Si creamos un órgano, tendremos que dotarlo. Si no lo dotamos, lo que se genera es frustración. La consecuencia es que no funciona. No hay que perder de vista que nosotros trabajamos por y para los ciudadanos.

-¿Es el caso del juzgado de Primera Instancia 6 Bis de Huelva, el de las cláusulas suelo?

-Las cláusulas suelo planteaban un problema importante. El CGPJ optó por una solución pero también dejó claro que esa solución tenía unas premisas: medios, medios y medios. Si no hay medios es que ni el de las cláusulas ni cualquier órgano que se ponga en nuevo funcionamiento saldrá adelante.

-Hubo dificultades incluso para ubicar el juzgado.

-Una de las cuestiones de debate es si es un órgano de nueva creación o si es el mismo pero especializado. Por eso la gran preocupación de los compañeros de esos órganos, porque es atribuible a una carga competencial enorme y hay que determinar cómo se resuelven esos asuntos, quién va a conocerlos. En Huelva, en septiembre, una jueza se hará cargo de las cláusulas suelo. Ya tienen dos funcionarios trabajando, que están ubicados. En septiembre entrará otro funcionario. Y en octubre volverá a incrementarse la plantilla con otro, hasta un total de cuatro funcionarios. Vamos a ver qué es lo que sucede. Porque la palabra clave es "medios". Para éste y para todos los órganos.

-Una de sus propuestas es especializar los juzgados mixtos de Ayamonte.

-Sí, me gustaría que estuvieran servidos por magistrados y separarlos en juzgados de Primera Instancia y juzgados de Instrucción. Sería, creo, la fórmula ideal para resolver el problema, que viene de muchos años atrás. De hecho, cuando se creó el quinto juzgado, hace ya unos años, tampoco se solucionó. La separación, que tengamos juzgados de civil y de penal, conllevaría elevar la categoría de juez a magistrado. Eso llevaría a la permanencia. No es lo mismo, como hemos pasado hace poco, con jueces que llegaban y al mes se iban. Si no hay estabilidad, es imposible.

-Sí se ha conseguido el Primera Instancia 8 de Huelva.

-Estoy muy contento y satisfecho por la creación del 8 y muy preocupado y disgustado por la no creación de los órganos que nos faltan.

-¿Que son...?

-El número 2 de Familia de Huelva, el 4 de lo Social, La Palma del Condado 4 y Ayamonte. Porque lo que no podemos es quedarnos sin hacer nada. No creamos tribunales de instancia, no creamos juzgados y no los separamos.... si no vamos a crear el 6 de Ayamonte, al menos separemos las jurisdicciones. Que yo creo que esto último sería lo preferible. En Familia mantendremos de momento al magistrado de refuerzo, que es Andrés Bodega, porque lo sigue necesitando.

-El Social 4 hace falta como el comer. Es preocupante que se señalen juicios de asuntos laborales para 2019 a estas alturas.

-Mucho. Es que aquí los intereses que se están decidiendo son una relación laboral, una familia o un puesto de trabajo, pero como en todas las jurisdicciones.

-¿Era el más urgente el Primera Instancia 8?

-Eso es como decir a qué niño quiero más. Todos son necesarios. Todos. A lo que sumaría la Sección Civil de la Audiencia Provincial, porque todas las cuestiones de los juzgados de Primera Instancia acaban en la Audiencia. Actualmente la Sección Segunda está compuesta por cuatro magistrados. Necesitamos el quinto. Si no después los asuntos no salen de la Audiencia. Ya eso también se ha planteado.

-¿Y cómo escaparemos del actual atolladero sin la creación de esos órganos, que parece que no está prevista para 2018?

-Contacté con vocales del CGPJ y me transmitieron su creencia de que tendría que haber una segunda hornada de creación de nuevas plazas el año que viene. Porque en Andalucía creo que son sólo 16. Digamos que ha sido una primera avanzada, pero necesitamos más. Si no se crean, se irán generando a su vez cada vez más problemas.

-Volviendo a la Ciudad de la Justicia, ¿qué tipo de conversaciones se mantienen en este momento?

-Yo he transmitido a las autoridades mi preocupación, porque hasta que no la tengamos será difícil desarrollar los tribunales de instancia.

-Ya la disfrutan en Málaga, Almería y, en breve, en Córdoba. ¿Se quedará Huelva a la cola?

-Eso es lo que intento transmitir. Y teniendo en cuenta además que de esas cinco sedes que faltan, una es la capital judicial, Granada, y otra es la capital política, Sevilla. Y precisamente en Sevilla tienen un problema de dispersión de sedes tremendo.

-Pues mal vamos.

-Bueno, yo lo que quiero transmitir es que el Poder Judicial no tiene capacidad económica ni autonomía presupuestaria, entonces son las administraciones las que tienen que tomar el proyecto como propio y defenderlo donde haya que defenderlo.

-¿Y hay talante defensivo?

-Creo que sí. El alcalde de Huelva es abogado. Fue delegado de Justicia y comprende bien lo que implica la Ciudad de la Justicia. Ahora tienen que defender ese proyecto ante quien deban defenderlo.

-Pero no se concretan fechas.

-Yo por ahora no tengo conocimiento ninguno de fechas.

-¿Rosa Aguilar, la consejera de Justicia, tampoco le precisó nada en su primer encuentro con ella el mes pasado?

-Mira. En Justicia, como en Medicina y como en todo, hay que ir al BOE o al BOJA.

-El resto son castillos en el aire.

-Si me dicen que van a hacer la carretera tal o cual, voy al BOJA y miro si está. ¿Está? No. Pues entonces no va a caer nada. En Justicia pasa igual. Cuando esté ahí, cuando esté en el BOE o en el BOJA, cuando exista una asignación presupuestaria en los presupuestos generales de la Junta y se diga: Ciudad de la Justicia de Huelva, tantos millones, ahí es cuando podremos hablar de fechas.

-El Palacio de Justicia es propiedad de la Junta de Andalucía. Se podría vender ese edificio. O el de enfrente. ¿Se han buscado ese tipo de alternativas?

-Son cuestiones que tendrán que estudiar los responsables de la Administración. A nosotros no nos han planteado nada. El sistema que han hecho en Córdoba es de cofinanciación pública-privada. No sé si en el futuro podría seguirse ese sistema, porque la Unión Europea tiene reticencias. Entonces bueno, los trámites para llegar a la Ciudad de la Justicia por parte de la Administración autonómica tendrán que estudiarlos nuevamente. Si a lo mejor no es en un edificio de nueva planta y pudiera aprovecharse alguno que ya tenga la capital con metros suficientes....

-¿Qué edificios cumplirían, a priori, esos requisitos?

-La cárcel vieja, el Banco de España... El edificio que está frente al ayuntamiento sería pequeño, nacería con problemas de espacio. El Banco de España no lo conozco. Aparentemente parece extenso y la ubicación es excepcional. La cárcel sólo la visité en una ocasión y no tengo una referencia de dimensiones, pero tampoco está mal ubicada. Aquí teóricamente iríamos a la zona del Ensanche Sur. Las posibilidades variarán, me imagino, según cómo desde la Administración se plantee la financiación. Es comprensible, porque estamos hablando de una inversión importante.

-¿En Málaga, Almería o Córdoba se han reutilizado edificios?

-No. Son todos nuevos. La de Málaga es como debe ser. La de Almería es más pequeña, a lo mejor se equipararía más al parámetro de Huelva.