Huelva

Baile de horas entre los testimonios que vieron a la niña aquel domingo

  • Las declaraciones de los testigos sitúan a la niña en la zona durante una hora

Los escasos testimonios que se han logrado hasta el momento en relación con la desaparición (sobran dedos de una mano) sitúan a Mari Luz en las inmediaciones de su casa, en la Plaza Rosa de El Torrejón, en el intervalo de una hora, entre las 16.30 y las 17.30 horas.

Los padres, sin embargo, acotan a sólo diez minutos el espacio temporal en el que pudo desaparecer la niña, entre las 16.50 y las 17.00 horas aproximadamente, según sus cálculos, y desde la posición de que la niña no cruza sola la Avenida de las Flores. Una posición que Juan José e Irene han mantenido en todo momento y que llegan a aceptar si se les pregunta por la posibilidad de que la niña se topara aquella tarde con un rostro que le resultara conocido.

Sin embargo, son ya dos los testigos que han situado a la pequeña en la acera de enfrente a la Plaza Rosa, en la esquina de la Avenida de las Flores con la calle Geranio.

Una primera persona ha declarado a la Policía que sobre las 17.00 horas del 13 de enero no sólo vio a Mari Luz en este punto sino que incluso llegó a mantener una cortísima conversación con la niña. Justamente en ese mismo lugar, en la esquina de la avenida con la calle Geranio, fue vista por otro testigo, el localizado por Huelva Información, que atravesaba la zona en un coche.

Este testigo, que ha relatado con todo detalle como un individuo la introdujo en una furgoneta en la que esperaban otras dos personas, habla de las 17.30 horas del momento en el que observó la escena, lo que supone una diferencia de media hora entre ambos con la niña en el mismo lugar. Un hueco que los investigadores se afanan en explicar o una confusión de horas por parte de los testigos.

Los padres de la pequeña han pedido por activa y pasiva que si algún padre, con una niña de características parecidas a mari Luz, tuvo una pequeña discusión con su hija y se fue del lugar en una furgoneta de color blanca, que lo comunique a la Policía para descartar o corroborar que se trataba de ella.

El tercer testigo es el quiosquero al que Mari Luz le compró las golosinas, que la vio sobre las 17.00 horas aproximadamente.

Un cuarto testigo, que no cuenta para la Policía Nacional con la misma fiabilidad que los tres anteriores, una vecina de la zona, ha declarado que la vio pasar sobre las 16.30 horas (cuando la niña salió de su casa) por la calle Margarita, paralela a la Avenida de las Flores, y que escuchó que pedía a otras dos niñas que la esperaran. Estas dos niñas que, según la vecina, supuestamente iban con Mari Luz nunca han aparecido.

Los investigadores y el matrimonio Cortés-Suárez buscan nuevos testimonios.

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