El 13 de mayo de 2015 quedó para la retina local una de las estampas visuales más comentadas de los últimos coletazos del periquismo. El derribo de medio viaducto en la Avenida de Cádiz se despachó en plena campaña de las elecciones municipales como el fruto del buen hacer y de las gestiones de los populares en Madrid durante aquel mandato para desbloquear un proyecto que estaba en vía muerta desde hacía tres años. En su aspiración a revalidar la Alcaldía, el popular Pedro Rodríguez abanderó esta actuación del Ministerio de Fomento, al vender en su programa electoral la transformación urbanística que sucedería a la desaparición del puente y del muro de Renfe, junto con la construcción de la estación, esa infraestructura prometida desde los años noventa y que parecía ya una quimera.

Tal y como se comentaba entonces en la calle, una vez finiquitados los comicios el puente quedó a medio tirar. La imagen fue otra estampa para la memoria local. El PSOE ganó la Alcaldía y desde el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) argumentaron el parón de aquella mutilación sine die con una justificación técnica relativa a la programación de las obras por fases. El equipo de gobierno reprochó el uso electoralista del proyecto y desde la Subdelegación se adujo que ADIF pidió en diciembre de 2015 llevar a cabo el derribo de la parte del puente que quedaba, si bien no fue hasta mayo de 2016 cuando obtuvo la autorización del Ayuntamiento.

Ahora, dos años y cuatro meses después de aquel derribo inicial, el tramo urbano de la Avenida de Cádiz que conecta con la Alameda Sundheim y Miss Whitney abrirá de nuevo al tráfico. Así lo explicó la subdelegada del Gobierno en Huelva, Asunción Grávalos, quien precisó que el Ministerio de Fomento, a través de ADIF, comunicó en la tarde de ayer al Ayuntamiento de la ciudad la conclusión de los trabajos, al objeto de que el Consistorio pueda reabrir el vial al tráfico en el momento que considere más oportuno. Ese momento será mañana, tal y como confirmaron desde el Consistorio.

Grávalos destacó que con la finalización de esta obra, que forma parte del proyecto de la nueva terminal ferroviaria, "el Gobierno cumple su compromiso de ofrecer a la ciudad un acceso directo a la futura estación y la apertura de una avenida moderna que ha ganado espacio para los peatones, dispone de carril bici y nuevos equipamientos urbanos". "Estoy convencida de que esta nueva Avenida de Cádiz se convertirá en una de las principales calles de la capital en cuanto se ponga en servicio la nueva estación de trenes", remarcó.

La subdelegada incidió en la "dificultad y complejidad" de los trabajos desarrollados en la zona, que han incluido el derribo del antiguo puente en distintas fases, el desvío de numerosos servicios, la consolidación del terreno y la urbanización de todo el entorno. "Ahora llega el momento de que vecinos y comerciantes recuperen la normalidad y de que los onubenses podamos aprovechar las grandes oportunidades que nos brinda esta nueva gran avenida", enfatizó.

Concluida las obras de la avenida de Cádiz, los trabajos de construcción de la estación avanzan "a buen ritmo" y "ya superan el 70% de ejecución". En este sentido, Grávalos incidió en la apuesta del Gobierno por la construcción de nuevas infraestructuras, como esta terminal ferroviaria que desarrolla íntegra y exclusivamente el Gobierno y que supone una inversión de 44,4 millones de euros.