Huelva

Asensio aboga por que la revolución tecnológica lleve pareja un pacto social

  • La viceconsejera cree que con especialización y fortalecimiento industrial la provincia puede ser un gran foco de economía vinculada a la minería y al Puerto

  • El problema es la baja productividad

Imagen de los asistentes al foro, celebrado ayer en el Restaurante Ciquitrake de la capital.

Imagen de los asistentes al foro, celebrado ayer en el Restaurante Ciquitrake de la capital. / reportaje gráfico: josué correa

El nuevo modelo productivo, en el que la tecnología se impondrá como elemento clave, tiene que ir acompañado de un nuevo pacto social. Por ello, no sólo hay que centrar los esfuerzos en superar la coyuntura económica, sino en preparar tanto ese nuevo escenario económico como el nuevo contrato social que este debe de llevar parejo de forma necesaria.

Esta es una de las tesis que sostiene la viceconsejera de Empleo, Empresa y Comercio de la Junta, María José Asensio, quien aboga por lanzar la mirada también al sistema social cuando se piensa en el inexorable nuevo escenario que se avecina. Porque, a su juicio, hay que ser capaz de generar una capacidad de demanda suficiente para que ese sistema productivo sobreviva y para mantener la calidad de vida de los ciudadanos, que de eso se trata.

Representantes de la vida política, empresarial social y universitaria asistieron al foro

Así lo dijo ayer Asensio en el Foro Gerardo Rojas, organizado por Huelva Información y patrocinado por la Asociación de Industrias Químicas, Básicas y Energéticas de Huelva (Aiqbe), ante los principales representantes de la vida política, empresarial, social y universitaria de la provincia. Para la viceconsejera, el coste social de la adaptación tiene que ser objeto de análisis y de intervención, de modo que pueda aminorarse y convertirse en beneficio social: "Tenemos que intentar que el avance tecnológico que vamos a vivir en los próximos diez años vaya acompañado de un nuevo contrato social, no vaya a ser que nos quedemos atrás", insistió.

A la hora de afrontar este reto, manifestó que la Administración autonómica, más allá de apagar fuegos, tiene poco margen de maniobra, toda vez que el sistema autonómico español es el que es y "no tenemos competencias en cuestiones macroeconómicas, fiscales o en legislación laboral". Así, estos cambios que formarán parte de la nueva estructura quedan, en sus palabras, "fuera de nuestro ámbito de actuación". No obstante, apuntó que sí hay un modo de incidir, en referencia a la necesidad de que desde la Administración se informe y forme a la población para que esté mejor situada ante este cambio estructural.

Y es que, en su opinión, el mercado laboral, que es "más débil que nunca", reacciona de forma dramática ante las coyunturas desfavorables. En este sentido, señaló que aunque el mercado también crece rápido cuando el contexto es óptimo, esto no puede ser óbice a la hora de saber que lo que ocurre es ni más ni menos que "lo de siempre", amén de que el empleo que se genera en estas condiciones "no lo queríamos ni de lejos en las anteriores décadas".

En el caso de la provincia onubense, Asensio se refirió a dos fortalezas y a una debilidad de partida. Las grandes fortalezas tienen que ver, según valoró, con la especialización productiva y el fortalecimiento de la industria. Huelva, en esos dos asuntos -no ya por lo que tiene, sino por su historia industrial- cuenta con elementos "suficientemente potentes y diversos" como para afrontar esta nueva situación con fortaleza.

"Tenemos una industria tradicional muy potente y asentada, ya que su nacimiento tuvo que ver con lo que ahora se llamaría economía circular, con esa conexión entre la actividad minera, industrial e incluso entre las propias industrias entre sí", adujo. Esa forma en que surgió la industria en Huelva, con una fuerte interrelación entre las grandes empresas (vinculadas, además al Puerto), puede posibilitar, en su opinión, que "con modernización y teniendo en cuenta los elementos que proporciona la economía circular", Huelva sea "un gran foco de economía industrial vinculada a la minería y a las infraestructuras portuarias".

Para ello, la provincia cuenta con la experiencia necesaria, con grandes empresas, con la empresa auxiliar, así como con la mano de obra capaz de dar salida a la producción que necesitan estas empresas, de modo que es "una de las mejor posicionadas en este asunto", amén de su estratégica posición geográfica.

Otra fortaleza es, según manifestó, la diversidad. No en vano, desde el punto de vista energético, Huelva es "la segunda provincia de España en producción de energía". La diversidad de las fuentes energéticas y de materias primas es un hecho constatado y ello puede ayudar a refortalecer la industria de cara a la especialización productiva.

Si embargo, la viceconsejera señaló una debilidad que caracteriza a la provincia, sobre todo desde el punto de vista de la productividad, una variable clave en el modelo futuro.

Así, aunque en conjunto ese "mantra" que es el PIB es bueno, y las exportaciones son considerables, "nuestros números de productividad, salvo los de las grandes empresas en que se concentra la actividad, no indican que estemos en esa vanguardia". Y eso que, a todas luces, el sector tecnológico, según señaló, será el que tire del carro como principal motor de la gran transformación que se avecina. Este es el reto y, por lo tanto, la propuesta que Asensio puso ayer sobre la mesa en su diagnóstico sobre el futuro industrial de la provincia.

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