El Grupo Sara Merino y Celso Prieto ha inaugurado recientemente un nuevo espacio comercial en la calle Concepción. Una apertura que, según argumenta, ha costado mucho a consecuencia de la legislación vigente, que "dificulta el crecimiento del comercio en la capital". La casa de novias Sara Merino y Celso Prieto, Artenovia, es un establecimiento de gran prestigio en Huelva, con años de presencia en el sector nupcial onubense. Ahora, tras una remodelación total se ha instalado frente a la iglesia de la Concepción gracias a un trabajo de arquitectura y diseño que "no ha sido fácil".
El esfuerzo realizado lo compensa la gran acogida que ha tenido la rehabilitación de esta casa centenaria por parte de los onubenses. El Grupo Sara Merino y Celso Prieto está recibiendo muchas felicitaciones y "multitud de agradecimientos y muestras de cariño" por parte de los ciudadanos de Huelva, que están "encantados con la rehabilitación, con salir de la iglesia y ver el edificio tan bien iluminado y tratado con unos magníficos escaparates en una armonía unificada en relación a los comercios colindantes".
Guillermo Orozco Muñoz, arquitecto encargado de la reforma, ha explicado que el edificio está encuadrado "en el documento urbanístico del BIC de la Concepción" en el que están incluidos todos los edificios que rodean la iglesia, que "tienen un interés cultural". Así, ha expuesto que "lo que se ha hecho en esta actuación es una reactivación del inmueble que había, un edificio de viviendas de comienzos del siglo XX".
Toñi Prieto, propietaria, reclama un cambio en la legislación y sobre todo "más apoyo de los grupos de la oposición que no hacen nada por los comerciantes". En este sentido denuncia que "hay grupos políticos que de tanto querer proteger el casco histórico se empeñan en poner problemas a los comercios, que son los que revitalizan la ciudad y los que hacen crecer la economía". En la misma línea, Orozco apunta que esta norma tendría sentido si "estos edificios fueran destinados a viviendas, pero al peatonalizar el centro y al ser dedicados al comercio esta norma no se sostiene".
Por todo ello, "queremos dar las gracias al Ayuntamiento, especialmente al alcalde, Gabriel Cruz, por su amabilidad y predisposición a solucionar con mucha inteligencia y coherencia los problemas que se han planteado, y a los concejales Enrique Gaviño y Elena Tobar, por la entrega y la voluntad mostrada en todo momento, ya que nos han dado todo tipo de facilidades para que este proyecto se terminara, y por apostar por los comercios del Centro porque han sido más lógicos que las propias instituciones". Además, ha resaltado "el magnífico trabajado" realizado por el arquitecto Guillermo Orozco y su hija Claudia Orozco por "imprimir su sello personal en la rehabilitación en esta casa y en muchas otras del Centro".
Toñi Prieto quiere dar todo su agradecimiento también a doña Inés Jiménez, propietaria de la casa, por "toda la confianza que ha depositado en mí, y darme la oportunidad de establecer mi comercio en su finca, en un lugar privilegiado del centro". Además, agradece a los técnicos de la gerencia Javier Olmedo e Inmaculada Pérez por "por el magnífico trato al proyecto presentado".
La decoración íntegra de la vivienda ha corrido a cargo de la propietaria del negocio ,Toñi Prieto, una empresaria de gran trayectoria en Huelva con experiencia en reformas, ya que fue la encargada de rehabilitar el local donde actualmente se encuentra Stradivarius (calle Rico, esquina calle Concepción) y el edificio donde se sitúa la tienda Tezenis de la calle Palacios. Tras años al servicio de las novias onubenses en la Casa del Litri, el Grupo Sara Merino y Celso Prieto, Artenovia, comienza esta nueva andadura en la calle Concepción.
El patio interior, decorado por Toñi Prieto con grandes plantas y mobiliario perfecto para el entorno, el cual incluye un columpio, está a disposición de las novias y de los niños de comunión de Artenovia para realizar sus reportajes fotográficos con unas vistas únicas al campanario de la iglesia de la Concepción.
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