Huelva

Andalucistas y PSOE entregan la Alcaldía a Montserrat Márquez

  • La exalcaldesa Antonia Grao y sus ediles abandonaron el teatro municipal cuando la nueva regidora municipal se disponía a jurar el cargo

  • Los reproches y el tono agrio marcan la sesión plenaria extraordinaria

Ayer se cumplieron todos los pronósticos y, como estaba previsto, fue aprobada por el Pleno la moción de censura presentada hace diez días por los grupos municipales Socialista, Andalucista y Ciudadanos por Isla Cristina (CxI) en favor de la portavoz de esta última formación, Montserrat Márquez, que se erigió como nueva alcaldesa isleña al desalojar del cargo a la ya exregidora municipal, Antonia Grao, del Partido Independiente La Figuereta (PIF), que ha gobernado durante los dos últimos años junto con el Partido Popular y la propia agrupación de electores CxI de la nueva alcaldesa.

La moción se debatió durante el transcurso de un pleno extraordinario celebrado en el teatro municipal Horacio Noguera de la ciudad costera, que casi se llenó de público dada la enorme expectación que la moción de censura había suscitado entre los vecinos de la localidad en las últimas semanas, que fue aprobada con doce votos a favor: cinco del PA, cuatro del PSOE y tres de CxI. PIF y PP, con seis y tres ediles, respectivamente, votaron en contra de la misma.

El Pleno fue interrumpido en varias ocasiones por el exaltado público localGrao tacha a Márquez de "pesetera y ambiciosa" y ve la moción como un "circo"

El Pleno arrancó con la constitución de la mesa de edad, formada por la edil más joven, Nerea Ortega (PIF), y por el de mayor edad, Francisco Zamudio (PA), que fue el encargado de presidirlo, y transcurrió con relativa normalidad salvo algunas interrupciones con gritos, aplausos y algún que otro insulto provenientes del público, que fue advertido en varias ocasiones por el propio Zamudio, quien pidió respeto durante las intervenciones de los distintos portavoces.

Destaca también en este sentido el abandono de la sala por parte de los ediles del PIF, con la ya exalcaldesa Antonia Grao a la cabeza, justo en el momento en que la nueva primera edil, Montserrat Márquez, se disponía a jurar el cargo y a recoger la vara de la Alcaldía, momento tras el cual ésta misma dio por cerrada la sesión.

Las intervenciones de los portavoces de los diferentes grupos estuvieron plagadas de reproches cruzados entre quienes fueron desalojados del equipo de gobierno (PIF y PP), y quienes asumen desde ayer dicha responsabilidad (PA, PSOE y CxI), y aunque las palabras más gruesas fueron las que dedicaron tanto Antonia Grao (PIF) como Francisco González (PP) hacia la nueva alcaldesa, el enfrentamiento más notorio y evidente fue el que protagonizaron cara a cara el portavoz andalucista, Francisco Zamudio, y la alcaldesa saliente, la independiente Antonia Grao, plagado de alusiones al pasado, cuando llegaron a gobernar conjuntamente Isla Cristina hasta que la segunda abandonó las filas andalucistas por sus diferencias con el primero.

Por lo demás, y en relación a la moción de censura, cada portavoz se reafirmó durante su intervención en los argumentos que han manifestado en las últimas semanas en ruedas de prensa, entrevistas e intervenciones en distintos medios de comunicación tanto de una como de otra parte.

Así, en su primer discurso tras tomar el bastón de mando, Márquez precisó que el actual "es un momento importante, ya que arranca una nueva etapa en Isla Cristina. Quiero un pueblo sin miedos, sin gente sometida y que sea respetado y no el hazmerreír de la provincia, que se quiera, que no se lastime y con políticos que demos ejemplo". La nueva alcaldesa se comprometió a asumir su cargo "con responsabilidad, honestidad, respeto y sentido común". De hecho, precisó que asume la Alcaldía "no como símbolo de poder sino de responsabilidad. Juntos, el pueblo entero lo conseguiremos".

"Nuestra agrupación de electores nació con vocación de gobernar", señaló Márquez para justificar su nuevo pacto con socialistas y andalucistas, a lo que añadió la "falta de confianza" de PIF y PP hacia su agrupación a lo largo de los dos últimos años, así como la "falta de proyecto de futuro, de gestión, de altura de miras y de rumbo" del sus anteriores socios de gobierno. "La confianza se fue resquebrajando -prosiguió la nueva alcaldesa- y por eso estoy hoy aquí, no para censurar la labor del anterior equipo de gobierno, sino para que Isla Cristina no pierda otros dos años".

Sobre sus apoyos para hacerse con la Alcaldía, Márquez sentenció que "hace dos años Antonia Grao fue elegida por nueve concejales, ya que nosotros no la apoyamos aunque después pasásemos a formar parte del equipo de gobierno, y yo hoy cuento con doce", por lo que se preguntó en alto: "¿Quién tiene más legitimidad?".

En relación al nuevo equipo de gobierno que ella misma dirigirá como alcaldesa y del que formarán parte los tres grupos que ayer apoyaron la moción, Márquez adelantó que tendrá tres líneas generales de actuación: "Poner la casa en orden, recuperar los valores cívicos e impulsar un cambio de modelo económico para Isla Cristina". También resaltó que el nuevo Gobierno local "estará coordinado y tendrá menos ediles liberados, por lo que supondrá un menor coste para las arcas municipales".

Por su parte, la ya exalcaldesa de la localidad, Antonia Grao, destacó el trabajo realizado en estos dos años, "bajando la deuda y remontando a un Ayuntamiento en ruinas", por lo que lamentó que ahora Márquez "se venda al mejor postor, que es el PA, con Francisco Zamudio, que es el que ha orquestado esta moción", la cual llegó a calificar de "circo organizado por Zamudio y por el PSOE".

Grao llamó a Márquez "pesetera y ambiciosa" al apoyar esta moción "sabiendo todo lo que hemos hecho en estos dos años". En este sentido, hizo hincapié en que "a los alcaldes los elige el pueblo, porque si no, ¿para qué están las elecciones?", se preguntó.

"Lo único que pedía era tener estos cuatro años para trabajar por mi pueblo y que mis vecinos me mandaran a mi casa si lo hacía mal o me volvieran a votar si lo hacía bien", insistió Grao, quien tildó a Zamudio de "manipulador" y "vividor" político, indicando además que "han llevado a cabo esta moción de censura porque estaban convencidos de que no iban a ser capaces de quitarnos de esta Alcaldía".

Por otro lado, el portavoz del PP en el Ayuntamiento y hasta ayer primer teniente de alcalde en el Gobierno municipal, Francisco González, subrayó que Márquez y su grupo "han consumado una traición, por mucho que la disfracen", a lo que añadió que a ella "no le interesa Isla Cristina y lo ha demostrado con su trayectoria, una trayectoria movida siempre por la ambición, el poder y el dinero".

González indicó igualmente que "si le interesara Isla Cristina, la señora Márquez debería haberse marchado a la oposición si estaba tan descontenta" y anunció que "estaremos muy vigilantes ante las posibles prebendas y contrataciones que puedan darse en adelante hacia Márquez y los miembros de su grupo".

El portavoz popular defendió finalmente la gestión en el equipo de Gobierno de PIF y PP, que afrontaron el mandato en el Ayuntamiento "con una deuda de 40 millones de euros generada por equipos de gobierno socialistas y andalucistas, con los suelos e ingresos hipotecados o donde los trabajadores no cobraban". Así, agregó que "en estos dos años hemos padecido un calvario teniendo que tomar decisiones impopulares y dolorosas, pero hemos estabilizado este Ayuntamiento".

Por su parte, el portavoz socialista, Julio Suárez, aseguró que su partido entra en el equipo de gobierno "con el objetivo de trabajar, además de en la gestión diaria, a largo plazo, que es donde se ve el futuro".

Una de los principales objetivos, añadió, es aprobar un plan estratégico para la localidad y "sentar las bases para la planificación de la futura Isla Cristina que todos esperamos y anhelamos". En este sentido lamentó que "por dos veces la localidad haya perdido las subvenciones del Plan Edusi, por valor de cinco millones de euros".

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