Durante este año 2017 llevamos a cabo desde la FOE distintos actos por la celebración del 40 aniversario de nuestra constitución, momentos que sirven para recordar aquella gesta empresarial. Tristemente quedará empañada nuestra memoria por la noticia del fallecimiento del insigne empresario onubense D. Abelardo Arcos Dabrio, a quien hemos despedido hace unas pocas horas tal como merecía, como persona, como cristiano y como admirado amigo.

D. Abelardo -aunque él nunca hubiera permitido públicamente este tratamiento-, fue uno de los 30 decididos y valientes empresarios que dieron, de forma histórica para la FOE en el año 1977, un paso al frente, sin saber que se convertirían en un referente nacional. Así fue como Abelardo Arcos formó parte de esa avanzadilla onubense que dio pie a la constitución de la primera organización empresarial de España.

El destino ha hecho que la historia de la FOE vaya unida a empresarios de raza, irrepetibles, como lo fue Abelardo, que formó parte de una saga comercial en nuestra ciudad que destacó sin duda por el carácter innovador que le supieron poner al negocio familiar. No en vano, la familia Arcos Dabrio trajo la modernidad al ámbito empresarial en el que desarrollaban sus negocios, con evidente y reconocido éxito.

Abelardo Arcos, junto a sus hermanos Jesús Manuel e Isabel, quien fuera presidente de esta organización, fue capaz de darle a Huelva un centro comercial del nivel y de la categoría del que cualquier ciudad española de la época podría presumir. Almacenes Arcos, en la mente de todos, supuso un antes y un después en las prácticas comerciales del momento en nuestra ciudad y provincia. De su mano, igualmente, llegarían otras tiendas del mismo grupo empresarial especializadas en distintos productos, como fue su cadena de supermercados Ecoprix, también en la memoria de todos.

No dudó tampoco, junto a sus hermanos, de formar parte del accionariado de este mismo periódico, Huelva Información, donde hoy me cabe la satisfacción de recordarle y difundir el orgullo que supone haber tenido un empresario y persona de la talla de Abelardo Arcos en nuestra provincia.

Nos quedamos tan huérfanos en la FOE como le sucede a su propia familia, a la que queremos mostraros el cariño y respeto que, en todas sus facetas, profesamos por vuestro padre y marido todo el empresariado de Huelva.

Estamos seguros de que Abelardo estará acompañado ahora por otros compañeros, fundadores de nuestra casa, que también nos dejaron y que merecen los mismos honores y reconocimientos por sus esfuerzos en la unidad empresarial, a los que también les habrá merecido la pena no cayendo en saco roto sus lecciones. Quienes hemos recogido el testigo de ese legado organizativo estamos empeñados en no defraudar ni un ápice a los firmantes de aquel acta fundacional del 1 de marzo de 1977, que es para nosotros luz de guía.

En nuestros órganos de gobierno, así como en los que participó activamente, en la asociación del sector del comercio, CECA-Huelva, donde tuvieron al mejor valedor posible, su recuerdo permanecerá imborrable y muy presente su impronta.

En estos momentos de tristeza solo cabe agarrarse al recuerdo de su generosa actitud en la vida, generosa y espléndida en dar cariño y amistad, como así me lo mostraba hace unas semanas cuando coincidí con él. Nosotros lo tendremos siempre presente, en el convencimiento de que su memoria y recuerdos nos ayudarán a ser mejores.

Descanse en paz.