La Sección Provincial de Huelva absolvió a un hombre acusado de un delito de abuso sexual contra una de sus nietas, de nueve años, al "no quedar acreditada" su culpabilidad, puesto que no se ha sometido a contradicción el testimonio de la víctima. El juez precisa que durante el juicio el relato fáctico de los hechos de la víctima no quedó constatado "suficientemente" por lo que no se puede enervar el principio de presunción de inocencia de esta persona.

Ello debido a que no se dispuso de la declaración del único testigo de los hechos, la menor que, según se denunció, había sido la víctima de los mismos, sin que consten las razones que pudieran existir para prescindir de ese testimonio y sin que, por lo tanto, el Tribunal haya podido valorar su consistencia. Así, se determinó que sobre las manifestaciones de la menor, no haya habido la necesaria contradicción para determinar la culpabilidad del acusado.

La sentencia precisa que la menor sostenía que con ocasión de una fiesta familiar en casa de su prima en el verano de 2013, su abuelo hallándose después de comer con ella le pidió que "le hiciera cosquillas en el pene" y que "lo moviera de arriba a abajo", acción, dice, que realizó la menor ante las advertencias del acusado de que "si no lo hacía le quitaba el móvil".

Continúa indicando que la menor se lo comentó a sus primas y ésta a su madre, quien dudó en principio de la veracidad de ésta pero no de quien se lo contó, por lo que procedió a denunciar los hechos y la desviaron al EICAS, grupo integrado en la Asociación para la defensa de la infancia.

También inicialmente contó la menor que otro día del mismo verano cuando estaba sentada en la taza del inodoro del domicilio del acusado, éste aprovechó y mientras se afeitaba, le pidió que le levantara la pernera del pantalón corto que vestía y le realizara la misma acción, volviendo a hacerlo la menor por las mismas causas que la vez anterior.