Pasarela

La alfombra negra más reivindicativa

  • Las actrices eligen el color negro en los Globos de Oro para protestar contra los abusos

Este año lo importante no era deslumbrar en la alfombra roja a través de looks de colores llamativos o arriesgar con el vestuario. En la 75 edición de los Globos de Oro lo primordial era hacer uso de una de las alfombras rojas más importantes del mundo para lanzar un mensaje en contra de los abusos sexuales, un tema que ha estado muy presente en Hollywood en los últimos meses desde que se destapó el escándalo de Harvey Weinstein. Por eso se solicitó a los asistentes que acudieran a la gala vestidos de negro. Un dress code que la mayoría ha seguido. La mejor vestida de la noche fue Dakota Johnson. La hija de Melanie Griffith escogió un vestido de tirantes de Gucci en el que destacaba el cinturón joya. Consiguió un resultado sencillo pero espectacular. Angelina Jolie también acertó con un vestido de Versace con plumas con el que una vez más hizo gala de su habitual elegancia. Alicia Vikander tampoco decepcionó. Su Louis Vuitton no era nada ostentoso y fue precisamente eso y el escote en la espalda lo que la convirtió en una de las más elegantes de la entrega de premios. Jessica Biel con un Dior palabra de honor, Diane Kruger con un vestido capa de Prada y Allison Williams, que dio un toque de color a su Armani Privé con detalles en naranja, también deslumbraron en la alfombra roja.

En cuanto a las peor vestidas encabeza la lista Sarah Jessica Parker. La actriz de Sexo en Nueva York escogió un vestido de Dolce & Gabbana nada favorecedor ni por el corte ni por el escote. La misma firma fue la elegida por Mariah Carey. La cantante optó por un vestido demasiado ajustado con el que no parecía sentirse muy cómoda. Las transparencias del Valentino de Kate Hudson y el minivestido de la firma Zuhair Murad que lució Halle Berry no resultaban apropiados para una ocasión en la que debe reinar la elegancia. Sharon Stone, que normalmente es una de las más elegantes, no acertó esta vez con un vestido con transparencias que no le favorecían. Caso aparte es el de Blanca Blanco. La actriz rompió con los establecido y llegó a la gala enfundada en un vestido de color rojo que le sirvió multitud de críticas. Blanca ha asegurado que el hecho de vestir de rojo no quiere decir que esté en contra de los abusos sexuales, pero que al ser uno de sus colores preferidos se decantó por él para acudir a la entrega de premios. También rompió con el dress code la modelo alemana Barbara Meier. Lució un vestido en color rosa demasiado recargado con estampado floral y plumas que no resultó nada adecuado para la cita.

El atuendo de Penélope Cruz fue uno de los que pasó desapercibidos. La actriz española no se encuentra entre las mejores ni las peores vestidas pese a que su elección fue correcta. La mujer de Javier Bardem se decantó por un modelo de Ralph & Russo con hombros al aire, manga larga, encajes, una cola satinada y silueta sirena, una de sus preferidas. Una de las triunfadoras de la noche, Nicole Kidman, tampoco fue de las más destacadas a la hora de vestir. La australiana eligió un vestido en el que tenían sitio las transparencias, la pedrería y los volantes. Una combinación demasiado arriesgada pero disimulada gracias al color negro. Una de las actrices que más llamó la atención fue Eva Longoria y no solo por su look. Por primera vez acudía a una alfombra roja luciendo su tripita de embarazada. El vestido escogido por la estadounidense destacaba por su sensual escote y por marcar su barriga.

Los hombres también se sumaron a la protesta contra los abusos sexuales y optaron por el negro para sus trajes de chaqueta. Algunos optaron por ir más informales como Justin Timberlake, Chris Hemsworth o Ewan McGregor, que dejaron las corbatas y las pajaritas en casa, mientras que otros como James Franco o Jude Law eligieron atuendos más tradicionales y elegantes con los que se convirtieron en los mejor vestidos.

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