No habrá imágenes de la boda más mediática del otoño, la de Ana Boyer y Fernando Verdasco, que se celebra mañana en la caribeña isla de Mustique. No veremos nada hasta que no se publique el reportaje de ¡Hola! o, al menos, eso es lo que esperan -y se han encargado de recalcar- los novios a los sesenta invitados a su enlace en plena playa y con el mar de fondo.

Según fuentes cercanas a la hija pequeña de Isabel Preysler, el deseo de Ana es que "Mario Vargas Llosa la actual pareja de su madre) no acuda al enlace", pues se trata de algo que "le está fastidiando y le va a fastidiar la boda". Sin embargo, el premio Nobel ha sido de los primeros en desembarcar en Mustique junto a Preysler, como es normal.

Mucho se ha comentado la mala relación que supuestamente tendría Ana con Vargas Llosa, que su hermana Tamara desmentía hace poco, pero dicen por ahí que Ana nunca aceptó que su progenitora rehiciera su vida tan solo nueve meses después de la muerte de su padre, Miguel Boyer. Los que seguro no estarán en su gran día son sus hermanos por parte de padre, con lo que no mantiene ninguna relación.