Feria de Algeciras

Una feria con exceso de días

  • El sector vive más de una jornada sin éxito aunque haya habido excepciones

Ni un alma el último sábado de la Feria de Algeciras. Un grupo de amigos que quedó para almorzar en el Real recordó que hace años era imposible encontrar no ya una mesa, sino simplemente un pequeño hueco en la barra.

La crisis ha pasado factura pero no sólo ella. El sábado coincidió con la Noche de San Juan y las tradicionales hogueras y con el partido España-Francia. Muchas excusas para un sólo día.

El ambiente se animó un poco bien entrada la tarde pero como el resto de días entre semana. Muchos lo tuvieron claro y no es raro el que decidió quitarse del medio con los hijos para hacer una escapada. No obstante, el primer fin de semana la gente cogió con muchas ganas la feria. Después llegó la relajación y puestos a repetir, el día para comer con los compañeros de trabajo o con los amigos. El miércoles de feria fue la excepción. Es el milagro que tiene el día dedicado a las mujeres. Del resto de días poco más que comentar.

Esto no quiere decir que no hubiera nadie, categóricamente hablando, pero se podía caminar tranquilamente por la feria, no hacer cola para entrar en ninguna caseta y mucho menos para ir al cuarto de baño. "No hace tantos años esto estaba abarrotado", recordaban unos nostálgicos que defienden que este era el año perfecto para quitar días a la feria.

Por no haber colas no las había ni para coger un taxi con la paciencia que era necesaria años atrás para esperar el turno.

La falta de ambiente ha obligado esta semana a más de una caseta a animar a la gente que paseaba por el ferial a entrar en ella para comer o para beber, según la hora.

El sector no ha hecho balance pero no debe ser muy positivo.

El día del niño, por otra parte, los cacharritos vivieron una jornada especial. Aunque ha habido padres que prefirieron cualquier otro día para evitar aglomeraciones. Como dice el refrán, nunca llueve a gusto de todos.

Hay que valorar tanto las escasas incidencias en temas de seguridad como el logro de llevarse el botellón de la escalinata de la plaza de toros al antiguo Magallanes.

Pero una cosa bastante clara, la cosa está muy mala económicamente hablando y ésa es tal vez la única cuestión.

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