Cataluña

El 'Parlament' rechaza la destitución "ilegal" de Puigdemont y avala el 1-O

  • Los letrados de la cámara creen que la resolución contradice al Constitucional.

  • Los diputados de Ciudadanos, el PSC y el PPC han renunciado a participar en la votación.

El vicepresidente segundo C's, José Espejo Saavedra (1), junto a los diputados de la formación, protestan al presidente de la cámara por una decisión de la Mesa.

El vicepresidente segundo C's, José Espejo Saavedra (1), junto a los diputados de la formación, protestan al presidente de la cámara por una decisión de la Mesa. / EFE

El Parlament ha aprobado este jueves, con los votos de JxCat, ERC y la CUP, una resolución que reivindica la jornada del 1-O y la legitimidad de Carles Puigdemont como candidato a ser reelegido president, en un pleno cargado de tensión por las posibles consecuencias judiciales derivadas de esta iniciativa.

Desde el 17 de enero, día en que se constituyó el Parlament surgido de las urnas el 21D, no se reunía el pleno, y en la sesión se ha vuelto a visualizar la fractura entre los bloques independentista y constitucionalista.

Con las negociaciones ya muy avanzadas entre las fuerzas independentistas para desencallar la legislatura con un plan B que pasaría por intentar investir a Jordi Sànchez, número dos de JxCat, que sigue en prisión preventiva, el Parlament ha aprobado una simbólica resolución que denuncia la "destitución ilegal e ilegítima" de Puigdemont y proclama la voluntad y el compromiso de restaurar la institución de la presidencia de la Generalitat. Puigdemont, subraya el texto, "sigue contando con la mayoría parlamentaria suficiente" para poderle "ratificar la confianza como presidente".

Además de este reconocimiento a la figura de Puigdemont -en Bélgica, huido de la justicia española-, la resolución incorpora una referencia al 1-O, que ha generado polémica entre los grupos parlamentarios, si bien finalmente se ha descartado la enmienda de la CUP que planteaba "reafirmar" la declaración unilateral de independencia aprobada el pasado 27 de octubre.

Aun así, el texto exige que el Gobierno del Estado "cese las injerencias" sobre las instancias judiciales para impedir que se materialice la voluntad democrática "legítimamente expresada en el referéndum de autodeterminación de Cataluña del 1 de octubre", una expresión que, según han alertado los letrados del Parlament, puede chocar con las resoluciones del Tribunal Constitucional (TC).

Los diputados de Ciudadanos, el PSC y el PPC han renunciado a participar en la votación de este punto alusivo al 1-O, que ha sido aprobado con los 68 votos a favor de JxCat, ERC y la CUP -incluidos los votos delegados de Oriol Junqueras y Jordi Sànchez, aún en prisión preventiva- y los ocho en contra de los comunes.

Ciudadanos ha anunciado que presentará en los próximos días un recurso de amparo ante el TC, al considerar que, con la decisión de la Mesa de dar luz verde a las enmiendas de la CUP a la resolución de JxCat, se han vulnerado los derechos de los diputados.

Fuentes próximas al presidente del Parlament, Roger Torrent, han argumentado que no era necesario que la Mesa se pronunciara sobre la admisión a trámite de las enmiendas transaccionales, pactadas entre JxCat y la CUP y que han sido aprobadas en el pleno. Sin embargo, fuentes de Ciudadanos han subrayado que la Mesa "tiene que calificar o inadmitir cualquier texto" parlamentario, por lo que a su juicio lo que intenta Torrent es "eludir" una eventual responsabilidad penal al no aclarar si han admitido estas enmiendas.

Dentro del hemiciclo, la líder de Cs en Cataluña, Inés Arrimadas, ha acusado a los independentistas de buscar "lío", porque ese es su "modus vivendi", al tiempo que ha tachado a Torrent de "versión 2.0" de su antecesora, Carme Forcadell.

Con anterioridad, el portavoz de Cs en la cámara, Carlos Carrizosa, ha acusado a Torrent de cometer "prevaricación" al haber rechazado las peticiones de reconsideración contra la admisión a trámite de la resolución acordada por JxCat y CUP.

Por su parte, el líder del PSC, Miquel Iceta, ha emplazado a las fuerzas independentistas a volver al "principio de realidad" y permitir que se active el plazo de dos meses para nuevas elecciones, ante los intentos de construir "legitimidades paralelas abocadas al fracaso" y de nombrar a presidentes "de pacotilla".

El presidente del grupo parlamentario de Catalunya en Comú-Podem, Xavier Domènech, ha afirmado que no hay "restitución posible" del Govern cesado y ha criticado que el independentismo esté hablando de "debates legitimistas".

Por su parte, el presidente del PPC, Xavier García Albiol, ha acusado al independentismo de ser "provinciano y decadente" y de estar inmerso en una "guerra santa" contra España.

El diputado de JxCat Quim Torra ha proclamado que, con la aprobación de la propuesta de resolución de su grupo, se pone en marcha "el proyecto republicano para Cataluña".

La secretaria general de ERC, Marta Rovira, ha hecho un llamamiento a "hablar claro" a los catalanes sin "paternalismos" y situar como principal prioridad la restitución de las instituciones catalanas para "poder volver a avanzar" hacia la "república".

A su vez, el diputado de la CUP Carles Riera ha afirmado que el pleno de hoy debería ser el de "la restauración de la república".

Además de la resolución independentista, el Parlament ha aprobado, con los votos en contra de Cs y PPC, una iniciativa de los comunes en defensa del modelo de escuela en catalán, que además establece que no se puede destinar dinero público a aquellos modelos educativos que segregan por sexo.

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