La crisis catalana

Torrent llama a formar un frente "contra la represión" del Estado

  • El presidente del 'Parlament' anula la investidura pero mantiene una sesión simbólica para eludir la acción de la Justicia

  • El debate evidencia la enorme distancia entre los bloques

El presidente del Parlament catalán, Roger Torrent, llamó ayer a "todos los demócratas" a formar un "frente unitario" contra la "represión", tras un pleno en el que no se volvió a votar la investidura de Jordi Turull, pero que sirvió a las fuerzas soberanistas para lanzar reproches al Estado.

Después de que el jueves Turull, candidato de Junts per Catalunya (JxCat), viese frustrada su investidura en primera votación debido a la abstención de la CUP, ayer tenía que celebrarse la segunda vuelta, en la que habría bastado la mayoría simple para investirlo, pero su ingreso ayer en prisión ha obligado a cambiar los planes. De hecho, el Gobierno central había advertido que estudiaría las acciones "oportunas" para velar por el cumplimiento de la ley si finalmente el presidente del Parlament decidía mantener el pleno. Ante la ausencia del candidato a la investidura, y para evitarse problemas judiciales, Torrent decidió reconvertir el pleno en un debate simbólico, sin segunda votación para investir a Turull y concediendo turnos de palabra de 15 minutos a cada grupo para que expusieran su posición ante la "situación grave que vive el país".

Ya, en su intervención inicial, Torrent denunció las "injerencias externas" de los "poderes del Estado", que "están impidiendo que la voluntad de la ciudadanía" expresada en las urnas el 21 de diciembre se traduzca en la elección del nuevo president.

A partir de ahí, el debate parlamentario se convirtió en un cruce de reproches entre una bancada independentista y un bloque favorable a la aplicación del artículo 155 de la Constitución que parecen cada vez más irreconciliables.

De entrada, los diputados del PPC abandonaron el hemiciclo en protesta por la decisión de Torrent de celebrar el pleno, algo que Xavier García Albiol tachó de "fraude de ley". A continuación, la líder de Ciudadanos en Cataluña, Inés Arrimadas, dijo que "ya basta de procés" e instó a las fuerzas independentistas a recuperar el "seny" y la "normalidad" para empezar a "recoser" la sociedad catalana.

Buscando un tono conciliador, el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, consideró "desproporcionado" los encarcelamientos de líderes independentistas y ha llamó a "abandonar el refugio de los bloques" y avanzar en el "campo abierto del diálogo".El presidente del grupo parlamentario de Catalunya en Comú-Podem, Xavier Domènech, llamó a formar un "frente democrático para la lucha de derechos y libertades" en Cataluña que "políticamente debería ir desde la CUP, como mínimo, hasta el PSC".

Desde JxCat, Quim Torra pidió unidad al independentismo frente a la "deshumanización" que promueven los partidos que apoyan el artículo 155 y lanzó una promesa a su compañero de filas, ahora encarcelado, Jordi Turull: "No fallaremos".

El portavoz de ERC, Sergi Sabrià, advirtió que "la democracia en España ha quedado suspendida y, frente a esto, no vale la equidistancia", porque el encarcelamiento de independentistas "refleja el abuso de poder y la "prostitución del poder judicial". Por su parte, la diputada de la CUP Natàlia Sànchez apeló al soberanismo a mantenerse "firmes ante la suspensión de la democracia" y apostó por crear "un frente amplio contra la represión". Tras levantarse la sesión, los diputados de JxCat, ERC, los comunes y la CUP se dirigieron al auditorio del Parlament para asistir a la lectura de una declaración de Torrent.

Flanqueado por el ex president Artur Mas y los ex presidentes del Parlament Joan Rigol, Ernest Benach, Núria De Gispert, así como por Elsa Artadi (JxCat), Sergi Sabrià (ERC), Xavier Domènech (comunes) y Carles Riera (CUP), Torrent llamó a "formar un frente unitario en defensa de la democracia y de los derechos fundamentales".

Familiares de diputados encarcelados siguieron el debate parlamentario desde la tribuna de invitados del Parlament. Fue una sesión plenaria cargada de emotividad por el ingreso el viernes en prisión de Jordi Turull y Josep Rull (JxCat), Dolors Bassa, Carme Forcadell y Raül Romeva (ERC), circunstancia que hizo mella en el estado de ánimo de los diputados independentistas, pendientes de saber el paradero de Carles Puigdemont y Marta Rovira.

Si el tono de los discursos de los oradores de JxCat y ERC dejaba entrever su desolación, fuera del hemiciclo algunos diputados aún lo hacían más visible abrazándose y llorando. La sesión sirvió también para corroborar la herida entre bloques, como lo demuestra el choque entre Arrimadas y diputados soberanistas, después de que la líder de Ciudadanos en Cataluña se preguntara: "¿Cuanto más vamos a tener que esperar para poder saludarnos por el pasillo, señoras y señores del 'procés'?".

"Cuando envías a personas a la cárcel y lo importante es saludarse porque es de buena educación. Ahora mismo en el Parlament...", escribió Artadi en Twitter.

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