Así lo explica la sentencia de la Sala de lo Penal del Supremo, que condena a Atutxa a un año y medio de inhabilitación y una multa de 18.000 euros y a Bilbao y Knorr a un año de inhabilitación y al pago de una multa de 12.000 euros por un delito de desobediencia.
La sentencia notificada hoy, aunque el fallo se dio a conocer hace casi tres meses, cuenta con cinco votos particulares discrepantes y estima el recurso que el sindicato de funcionarios Manos Limpias interpuso contra la sentencia del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, que absolvió a los acusados.
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