El líder del PP, Mariano Rajoy, acusó ayer nuevamente al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de haber engañado sobre la gestión de la crisis económica hasta tal extremo que ahora propone "subsidios" y "dentro de unos meses pedirá paciencia y ofrecerá tila".

"Hace un año dijo que no había crisis y nos prometió pleno empleo, y hoy sólo promete subsidios y dentro de unos meses nos pedirá paciencia y nos ofrecerá tila. Ésta es la historia de Zapatero a la hora de plantear su política económica".

Así se expresó el líder del PP en la jornada de clausura del Congreso del Partido Popular de Galicia. Rajoy construyó un discurso basado de nuevo en la crisis económica, en la gestión que para paliarla hace el Gobierno y en la alternativa que su partido postula.

Así, Rajoy opinó que la política económica del Ejecutivo denota una "incompetencia" de "límites inimaginables", ya que, en concreto, Zapatero "ha instalado a España en la barra libre del gasto". Por ello, reclamó austeridad en el gasto público y conocer en qué se destina el presupuesto de la Administración.

En esta misma línea, defendió el plan anticrisis de su partido aunque el presidente del Gobierno "siga perdiendo el tiempo", lo que, en su opinión, debe terminar cuanto antes, y tal objetivo depende de la victoria del PP en las próximas elecciones europeas y más tarde en las generales. Porque, según Rajoy, "las cosas se pueden y se deben hacer mejor", como ya sucede en Galicia de la mano de Feijóo, quien de acuerdo con el recetario contra la crisis del Partido Popular fomenta la austeridad en una Administración con menos departamentos y menos funcionarios.

De que esa "receta" se propague por el resto de España se encargará el propio Rajoy, como él mismo subrayó.

Frente a un Gobierno que "acredita día a día su incapacidad para adoptar medidas eficaces" que palien las consecuencias de la situación económica, el presidente del PP abogó por no esconder la realidad y decir la verdad, y sobre todo, por potenciar la acción eficiente del Ejecutivo. "Es lo que necesita España, que no puede seguir así más tiempo", apostilló.

Igualmente exigió al Gobierno que modifique sus previsiones y redacte un plan global contra la crisis en vez de intentar arreglar la coyuntura "por partes". Para Rajoy, es fundamental también acometer cuanto antes una serie de reformas estructurales.

Como la laboral, pues, según declaró Rajoy, "no se pueden dejar las cosas como están", máxime cuando el 30% de los trabajadores son temporales, lo que les convierte en los primeros en abandonar su empleo en cuanto emerge una crisis como la actual.

Urgen, además, las reformas del sistema educativo, del modelo de pensiones o de la Justicia. "Nada de esto se arregla en una hora, sino que hay que pensar más allá de las 24 horas, que es lo que hace Zapatero. Hay que pensar más en el futuro", concluyó.