El vicepresidente económico del Gobierno andaluz y ex ministro de Trabajo, José Antonio Griñán., será el principal ponente de la comisión Globalización, un Nuevo Modelo Productivo, en el XXVII Congreso Federal del PSOE.

-¿Le han elegido para ser dique de enmiendas no deseables?

-Uno de los méritos que han tenido Blanco y Caldera es que la ponencia se ha escrito en Ferraz, pero los ponentes no hemos participado en la redacción. Partiendo de un texto que muy bueno, esto nos permite ser mucho más abiertos y flexibles para conciliar distintas posiciones.

-¿Se va a suprimir el concepto de flexiseguridad que mantiene la ponencia?

-Con las enmiendas transaccionales que hemos acabado aceptando lo vamos a definir de forma muy concreta. Vamos a poner más énfasis en el diálogo social y en la negociación colectiva, así como en un Estado del bienestar más dinámico, que significa que, en materia sanitaria, se atienda la prevención de la salud. En pensiones y jubilación vamos a defender que la transición a la vida pasiva no sea tan brusca como hasta ahora y que se pueda prolongar la activa. En materia de desempleo, vamos a dar prioridad a las políticas activas de inserción en el mercado de trabajo. Todo esto define el Estado del bienestar dinámico que queremos, al que habría que añadir el cuarto pilar que se está construyendo con la Ley de Dependencia. La flexibilidad y la seguridad en la empresa las enmarcamos en un avance de la responsabilidad social corporativa, que tiene que ser fundamental en la negociación colectiva. Pero los contratos individuales no derogarán bajo ningún concepto las jornadas máximas legales. Pero, al mismo tiempo, la negociación colectiva debe ser lo suficientemente flexible como para buscar los elementos de competitividad de las empresas.

-La reforma de la financiación autonómica y local tiene poca cabida en este terreno de juego, ¿no?

-Ese asunto está en el programa electoral. No tienen los mismos problemas derivados de la inmigración Valencia, Madrid, Baleares o Cataluña que los que padecen Galicia, Asturias o Extremadura. Por eso hay que buscar posturas conciliadoras, que es lo que está haciendo el Ministerio de Economía. No creo que sea caballo de batalla en el congreso.