El Príncipe Felipe ha elogiado el "éxito" de la misión que desarrollan las Fuerzas Armadas españolas en la lucha contra la piratería en el Océano Índico y ha agradecido su trabajo porque permite "llevar el buen nombre y la buena imagen de España" por esta región "para orgullo de todos los españoles". El heredero de la Corona se ha dirigido con estas palabras a la dotación del buque de la Armada Patiño, que ostenta ahora el mando de la Operación Atalanta de la Unión Europea contra la piratería en las aguas frente a Somalia. Previamente, ha saludado a los militares del Ejército del Aire que componen el destacamento Orion situado en la capital de este pequeño país africano,  donde en estos momentos cuentan con un avión de vigilancia marítima D4 Vigma. "Su labor es impagable", ha recalcado Don Felipe después a los periodistas, tras expresar ante los militares de la Armada y el Ejército del Aire la "emoción" que ha sentido por visitarles durante su primer viaje a las tropas españolas en el exterior desde noviembre de 2008, cuando estuvo en Líbano, cuatro meses después de visitar la misión de Afganistán. En 2002, ya había viajado a Bosnia y Kosovo.

En este viaje a la única operación internacional que todavía no conocía de cerca, el Príncipe ha estado acompañado por el ministro de Defensa, Pedro Morenés, y el Jefe del Estado Mayor de la Defensa (Jemad), almirante Fernando García Sánchez. Vestido con el uniforme de capitán de fragata y con una gorra azul marino que ha recibido como obsequio, con el nombre del buque bordado en hilo dorado, el Príncipe ha insistido en su elogio a la labor de los militares: "Me llena de orgullo comprobar, aunque no me sorprende, vuestra entrega y profesionalidad en el esfuerzo diario para cumplir con el deber y contribuir al éxito de esta operación", ha dicho. 

"Aportación importante de España"

El Príncipe ha destacado el "éxito" de la "aportación tan importante" que España realiza a la Unión Europea y ha asegurado que es "muy consciente de la amplitud y complejidad" de su misión, así como de sus "riesgos y dificultades tan delicados", que ponen a prueba su "preparación y capacidad de adaptación". Además, ha asegurado que reconoce el "sacrificio" que hacen al estar "lejos de casa", incluso en momentos especiales como las Navidades. Por todo ello, ha transmitido en su nombre y en el del Rey Don Juan Carlos "la mayor gratitud y el mayor reconocimiento" por su trabajo y su "servicio a España", además de por el "espíritu y valores " con los que lo realizan", y les ha deseado un buen viaje de regreso a España, que emprenderán el próximo 7 de abril, después de cuatro meses de lucha contra la piratería en el Indico.

Con el Patiño regresará a España también el contraalmirante Jorge Manso, quien durante estos meses ha estado al mando de la fuerza de toda la operación.  En unas breves palabras ante el Príncipe, el ministro y el Jemad, el contraalmirante ha recalcado que España está jugando "un importante papel" en esta misión internacional, la primera de carácter naval que emprende la Unión Europea, y ha recalcado su "éxito", ya que se ha conseguido que los ataques con éxito a buques mercantes hayan disminuido mientras se han "elevado significativamente" las neutralizaciones a embarcaciones piratas. No obstante, también ha querido recalcar que aunque los piratas "están sintiendo" la "presión" de la misión militar y "cada vez tienen más difícil llevar a cabo sus fechorías", no se puede "olvidar" que "son peligrosos delincuentes que siempre estarán buscando nuevas formas de ganar dinero", de manera que "continuarán siendo una amenaza real muy importante". Según la ONU, unos 3.500 piratas operan en el Océano Indico.

La visita del Príncipe a las tropas integradas en la Operación Atalanta ha tenido lugar en un momento clave de la misión, ya que la Unión Europea debatirá esta semana si amplía el mandato y comienza a realizar acciones contra las bases de los piratas en tierra, a través de ataques desde mar i aire, como ya ha autorizado el Gobierno de Transición Federal Somalí.

Esquife pirata a bordo

Durante las tres horas que el Príncipe Felipe ha estado a bordo del Patiño, ha recibido información detallada de las capacidades del buque y de la misión que ha realizado estos meses, así como de las características de la misión. Además, ha conocido sus instalaciones y ha tenido oportunidad de ver el esquife de los piratas que atacaron a este barco de la Armada el pasado 12 de enero. El esquife en el que viajaban los seis piratas detenidos -que ahora se encuentran en prisión por orden de la Audiencia Nacional mientras están siendo investigados- permanece en una de las dependencias del buque de aprovisionamiento y en él se aprecia una decena de impactos de bala, fruto de la respuesta que obtuvieron de los militares españoles cuando fueron atacados. Este miércoles, los militares del Patiño han recordado con los periodistas los momentos del ataque, que atribuyen a que los piratas confundieron al buque militar con un petrolero.

Además de recibir los honores del buque Patiño, Don Felipe ha recibido el saludo de la dotación de la fragata Infanta Elena, que también forma parte en la actualidad de la operación. Este buque de guerra ha realizado una pasada de honores frente al Patiño, con toda su dotación firme y formada en cubierta, en el que ha sido el momento más emocionante de la visita.

El Príncipe se ha mostrado encantado por la oportunidad de conversar con los militares, a los que ha preguntado por la dureza que supone permanecer lejos de casa durante tantos meses. Algunos le han explicado que las tecnologías permiten mantener un contacto casi diario, aunque han reconocido que tienen ganas de volver a casa. Después, Don Felipe ha insistido ante los periodistas en su agradecimiento a esta labor "impagable", especialmente, ha dicho, por lo "bien" que la realizan.