Las autoridades mauritanas guardan silencio sobre el secuestro de tres cooperantes españoles en Mauritania el domingo, mientras los indicios se empeñan en apuntar a la autoría de Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI).

Los empresarios Albert Vilalta y Roque Pascual y la funcionaria Alicia Gámez fueron secuestrados sobre las 19.20 hora local (misma hora GMT) por un grupo de hombres armados con las caras cubiertas a unos 150 kilómetros de Nuakchot, cuando viajaban en un convoy entre la capital del país y Nuadibú, la ciudad más importante del norte.

Todos los dedos apuntan unánimemente hacia la autoría de AQMI, si bien hasta el momento el Gobierno mauritano, encabezado por el militar Mohamed Uld Abdelaziz, ha mantenido un silencio oficial absoluto.

No obstante, el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, dijo ayer que "todo apunta" a que el secuestro es obra de Al Qaeda. Subrayó que no se puede decir nada con seguridad total, pero reconoció su temor de que "estamos ante un secuestro de islamistas radicales". Si se confirma, no sería el primer secuestro que hace AQMI "en esa zona de cooperantes europeos o norteamericanos".

Si finalmente se confirma la autoría de Al Qaeda, que normalmente tarda algunos días en reivindicar sus acciones, diversos analistas y funcionarios mauritanos consideran que sus peticiones irán dirigidas al pago de un rescate o tal vez a la liberación de algunos de sus presos en el Magreb. Sólo en Mauritania hay alrededor de 60 presos en las cárceles vinculados con AQMI, entre ellos los presuntos autores del asesinato de cuatro turistas franceses el 24 de diciembre de 2007, una acción que llevó a la suspensión del Rally Dakar.

El director de la caravana solidaria en África Occidental que organiza Barcelona Acció Solidària, Francesc Osán, calificó de "prematuro" y "alarmista" que el ministro del Interior apuntara como autores del secuestro a una célula de Al Qaeda porque "intranquiliza a las familias y a los compañeros que están en Mauritania", sobre todo si el Gobierno no tiene "la certeza absoluta" de ello.

Iselmu Uld Mustafa, director del semanario independiente Tahalil Hebdo, resaltó en una entrevista con Efe que si el secuestro es obra de Al Qaeda, pedirá una importante cantidad de dinero o bien la liberación de algunos de sus presos. El analista consideró que si el objetivo del grupo es llevar a los rehenes a sus bases, en el desierto entre Mauritania, Argelia y Mali, la única hipótesis factible sería que los secuestradores estén en contacto con otros grupos de salafistas encargados de transportarlos y negociar con las autoridades españolas y mauritanas. "En caso contrario, serían unos suicidas que acabarán por ser neutralizados tarde o temprano", apuntó.

Según el director de la ONG, entre anoche y hoy a mediodía se iba a decidir si la Caravana Solidaria continuaba o no su recorrido. Aun así, añadió que la mayoría de cooperantes tienen ganas de continuar, porque es el "mejor homenaje" a los tres secuestrados y porque hay mucha población que está esperando la ayuda humanitaria.

A las tareas de búsqueda se unieron ayer aviones y helicópteros de la Guardia Civil que trabajan en el país africano en el control de la inmigración ilegal. El Ejército mauritano centra ahora sus esfuerzos en impedir que los secuestradores puedan alcanzar el desierto y llegar a cruzar a otro país vecino, especialmente Mali.