Cientos de militares se concentraron ayer ante el Ministerio de Defensa para exigir "dignidad y derechos para los ciudadanos de uniforme" y la reforma de la Ley de la Carrera Militar, en un acto calificado de histórico por la convocante Asociación Unificada de Militares Españoles (AUME).

El secretario general de AUME, Mariano Casado, explicó que la "urgente" reforma de la ley deberá hacerse desde las premisas de participación y diálogo con el movimiento asociativo, y subrayó que la actual ley ha producido "innecesarios agravios y desigualdades". Casado reclamó, entre otros puntos, el reconocimiento de los derechos de los ciudadanos de uniforme retirados, el de la experiencia, de las trayectorias previas, de la promoción interna y procedimientos de calificación transparentes y accesibles.

El responsable de AUME también comentó que si no hubiera la presión que existe en el ámbito militar hasta 20.000 militares habrían acudido ayer a la concentración.

Casado emplazó a los militares a que se crean que son ciudadanos y apostó por que "la cultura de la ciudadanía llegue al seno de las Fuerzas Armadas". No obstante, afirmó que no esperan sanciones por acudir ayer a la concentración y señaló que, en su opinión, la única consecuencia será que el Ministerio de Defensa escuche el mensaje y afronte, de una vez por todas, "que los problemas de los militares deben solucionarse con los propios militares".

En el acto estuvo presente el coordinador federal de IU, Cayo Lara, quien justificó su asistencia en el hecho de que la coalición defiende históricamente la democratización de las Fuerzas de Seguridad del Estado. Lara añadió que IU "acompañará" a la AUME en todo el proceso de negociación de la reforma de la ley para que sus "justas reivindicaciones se vean reflejadas" en esta norma que previsiblemente verá la luz en 2010.

La concentración contó también con el apoyo de los sindicatos CCOO y UGT, la Asociación Unificada de la Guardia Civil, el Sindicato Unificado de Policía, la Unión de Oficiales de la Guardia Civil, el sindicato independiente de la Policía vasca y el Movimiento por la Intolerancia, entre otros colectivos.