La crisis en las relaciones entre la Casa Blanca y La Moncloa que se prolongó durante toda la pasada Legislatura por la decisión de Rodríguez Zapatero de retirar el apoyo español a la Guerra de Iraq, parece entrar en una fase más dulce. El presidente estadounidense, George W. Bush, no contento con felicitar por carta a Zapatero por su éxito en las urnas, lo llamó por teléfono para quedar en "verse" en la cumbre de la OTAN de los próximos 2 a 4 de abril en Bucarest. En los últimos cuatro años, los encuentros de Bush y Zapatero no han pasado de breves intercambios de palabras con motivo de cumbres internacionales.

Según indicaron fuentes gubernamentales, Bush le reiteró a Zapatero su enhorabuena por los resultados de las pasadas elecciones generales en una llamada que tuvo lugar en torno a las 12.15, durante la participación de Zapatero en el Consejo Europeo de primavera. 

Durante la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo Europeo de Bruselas, el propio Zapatero aseguró que durante su cita con el presidente estadounidense tratarán sobre "aspectos que afecten a intereses compartidos", así como sobre otras cuestiones del "orden internacional" que se analizarán en la reunión de la Alianza. Asimismo, el líder del Ejecutivo afirmó que valoraba esa llamada como un "gesto positivo".