-Hay una lucha diaria entre las compañías para ser los primeros en el mercado, ¿cómo es esa guerra?

-En los últimos años la competencia ha sido muy fuerte. Eso ha hecho que la tendencia en los precios haya sido decreciente y que el mercado haya perdido valor. Para recuperarlo, se han tomado importantes decisiones estratégicas. Ahora la competencia ya no pasa tanto por los precios, sino por otros elementos como ofrecer un paquete convergente, con la mejor conectividad y el acceso a mejores contenidos.

-La tecnología está cambiando el mundo, ¿cómo cataloga esta nueva era?

-La transformación digital es una realidad instalada, asumida por administraciones y áreas de negocio, fruto de la presión de unos ciudadanos cada vez más digitales, informados, exigentes y que demandan respuestas personalizadas en tiempo real. Estas tecnologías hacen que, por primera vez, los ciudadanos vayan por delante de las empresas. Destacan las redes de banda ancha ultrarrápida, que son la base de una revolución tecnológica protagonizada por un mundo cada vez más hiperconectado. El desarrollo de soluciones cada vez más innovadoras a la hora de gestionar la información y servicios es un concepto clave para nuestra actividad, ya que nos permiten ir hacia sociedades más inteligentes.

-El teléfono móvil es la herramienta que más ha transformado a la sociedad, ¿cómo se ha visto este cambio?

-Este cambio ha sido fundamental. El móvil sigue en el centro de la innovación, pero creemos que la movilidad va mucho más allá de él. En esta sociedad hiperconectada, la evolución vendrá de los llamados wearables (relojes, gafas). No sólo podremos llevarlos encima sino debajo de la piel, como tatuajes digitales con los que se podrán autentificar tarjetas de crédito, medir los niveles de azúcar en sangre, el ritmo cardíaco o desbloquear puertas. Parece ciencia ficción, pero llegará.

Estamos viviendo un momento histórico similar al que se vivió durante la Revolución Industrial"

-¿Cree que en el futuro los smartphones sustituirán a los ordenadores?

-Sin lugar a dudas el móvil ocupa un lugar fundamental en nuestras vidas. Creo que en vez de sustituirles por completo, habrá una integración cada vez mayor entre ambos. Veo el móvil como parte de nuestra identidad digital, algo así como un repositorio donde están almacenadas todas nuestras preferencias, costumbres…, que va aprendiendo de nosotros día a día según el uso que hacemos de él, y que al sincronizarlo con cualquier ordenador o dispositivo de nuestra casa, como la televisión, o incluso con nuestro coche, nos permita una experiencia 100% personal.

-Son infinitas las cosas que se pueden hacer desde el teléfono y parte de la población pone en duda la seguridad que se ofrece. ¿Hay suficiente protección? ¿A qué se debe este recelo?

-Una de las principales preocupaciones es la cuestión de la privacidad y el consentimiento de nuestros clientes para usar esa información. Aquí se presenta un gran desafío para las empresas, que será que los clientes se sientan cómodos con los datos que han acordado cedernos, que se haga con total transparencia y que tengan la posibilidad de retirarnos esa cesión en cualquier momento de manera fácil.

-Hace unas semanas se presentó el 5G en el Mobile World Congress 2017, ¿en qué consiste?

-El 5G no estará disponible hasta aproximadamente 2020 y será una transición suave desde el 4G unida a la revolución del internet de las cosas. Una de las características de las redes 5G es una reducción significativa de la latencia -tiempos de respuesta en las aplicaciones- siendo decisivo para habilitar nuevos servicios. Vodafone ha presentado tecnologías que permiten adelantar funcionalidades propias de 5G al 4G, para mejorar la experiencia de usuario y optimizar el rendimiento de las aplicaciones.

-¿Es partidario de incorporar la tecnología a todos los ámbitos de la vida?, porque en unos meses sale a la venta el Nokia Vintage, ya que muchos tienen cierto recelo a estar tan conectado...

-Gracias a la tecnología hemos podido evolucionar en muchos aspectos, como en sanidad, por ejemplo. Todo lo que implique un avance, un progreso, una evolución de nuestra sociedad, son cambios positivos y claro que soy partidario. Y por supuesto, cada persona es libre de elegir hasta qué punto acepta estar conectado y en qué momento quiere desconectar.

-¿Cómo transformarán todos estos avances a los medios de comunicación?

-Los medios de comunicación están inmersos en el mismo proceso de transformación digital que las empresas. Estamos en un momento histórico similar al que se vivió en la primera y segunda revolución industrial, cuando la tecnología de aquel tiempo propició cambios en la sociedad y en las empresas de aquella época que cambiaron la historia de la humanidad para siempre. Tienen que estar preparados, asumir su responsabilidad y estar listos para la propia transformación digital, porque muchos actores quizás se queden por el camino al no saber transformar s su realidad y adaptarse al cambio.