Cynthia Ramos, Maestra y directora del centro educativo Myland (Infantil y Primaria)

"Es un error enseñar a escribir con lápiz y papel"

"Es un error enseñar a escribir con lápiz y papel"

"Es un error enseñar a escribir con lápiz y papel" / josé ángel garcía

-¿En qué se diferencia su centro de otros colegios reglados?

-La principal diferencia es que respetamos la individualidad y los intereses de cada niño, y en base a eso construimos el currículum, que enriquecemos con cinco líneas adicionales: ecología, arquitectura, arte, música y robótica. No es un currículum dado al que el niño tiene que adaptarse a toda costa. Son temas universales. Lo diferente en este centro es que no te toca aprenderlo hoy día equis del año; a lo largo del ciclo de Infantil el niño lo está viendo constantemente porque tienes un huerto que plantas y recoges y tienes un material en clase que te lo refuerza. Es flexibilizar, no encorsetar.

El mobiliario es adaptable a las actividades porque la libertad de movimiento favorece el aprendizaje

-¿Qué le lleva a montarlo con un modelo educativo Montessori?

-Cuando mi hija mayor, Manuela, cumplió 3 años no quería para ella los colegios públicos y privados de Sevilla, sino algo diferente. Decidí crear la asociación educativa Myland y mi sorpresa fue que muchas familias pensaban de la misma manera y nos juntamos para buscar un espacio. La idea no era crear una escuela, sino tener años de margen para que tuvieran contacto con la naturaleza, el teatro, la biblioteca, la música, el baile, darle otra cosa a la infancia. Y al final se ha convertido en un colegio que aplica una pedagogía activa basada en modelos educativos del norte de Europa con 70 plazas autorizadas y 95 niños en lista de espera

-¿Cómo encajáis los contenidos obligatorios?

- El material Montessori es buenísimo para el cálculo y para la lectoescritura, dos pilares básicos de la enseñanza que suelen ser muy tediosos en la escuela, a base de repetir, de fichas. Aquí es todo lo contrario: a través de juegos. Son materiales que parecen puzles y contamos, por ejemplo, con castañas, piñas, nueces. En verano cogemos flores. Cambiamos según la época del año. A los niños les gusta hacerlo.

-¿Y con la lectura?

-Darle un lapiz y papel a los niños de 3 años para empezar a escribir es un error enorme. En lectoescritura empezamos con una bandeja de harina: trabajan la escritura de una forma más sensorial, el cerebro interioriza mejor el aprendizaje y no tienes la dificultad añadida del trazo. Muchos niños reconocen que saben las letras pero tienen dificultad en la psicomotricidad de escribirla con trazo fino. De la bandeja de harina pasamos a la pizarra grande con tiza. Y de ahí a papel. Son ellos los que deciden pasar cuando se lo proponemos y se ven preparados.

-¿Cuál es el primer aprendizaje del niño aquí?

-Para un niño que entra con 3 añitos, lo primero es la adaptación al centro. No hay contenido académico que valga hasta que esté emocionalmente tranquilo y seguro. Luego nos dedicamos a los límites y las normas, siempre en positivo: en lugar de no corremos, aquí andamos despacito; en lugar de no gritamos, en la sala hablamos bajito. A continuación empezamos con los proyectos. Si es otoño: los colores, las tonalidades cromáticas del amarillo y el naranja, la letra O. Programamos qué trabajar en cada estación. Los niños más sensoriales se quedan con los colores y poco más y hay quienes escriben la palabra otoño y los meses del año y lo entienden. Cada niño se queda con algo y el profesor lo va recogiendo. El siguiente proyecto es el universo: las fases de la luna, construyen una estación espacial, la letra U. Los proponen ellos, salvo los de las estaciones que proponemos nosotros porque dan sentido del tiempo.

-¿En qué radica el éxito del modelo?

-Este sistema necesita mucha creatividad e implicación docente y de las familias, profesores con muchas ganas de funcionar así y de buscar soluciones a las necesidades de cada niño.

-¿Qué elementos favorecen el aprendizaje?

-Es muy importante que el mobiliario se pueda mover para que sea versátil y adaptable a las actividades, porque la libertad de movimiento favorece el aprendizaje. Y que todas las salas tengan ambiente cálido, acogedor y familiar. Entran descalzos en las salas, tienen un arenero enorme para jugar, espacios al aire libre con escaleras, troncos, árboles -pedagogía de la aventura- y un espacio de creación libre (atelier). En las aulas de la Facultad nueva de Magisterio de Sevilla ¡la concepción de las aulas deja tanto que desear! Los bancos están atados al suelo para los que serán futuros profesores. Si no te explican que una clase debe de ser versátil y adaptarse a los alumnos y no al revés, al final reproduces ese modelo.

-El alumnado extranjero es otra de sus claves

-Este curso tenemos 12 alumnos extranjeros. Enriquecen culturalmente y a nivel pedagógico, nos aportan muchísimo. No es lo mismo contar lo que se hace en Alemania o Australia que tener un compañero alemán o australiano que te cuente qué come, cómo vive, qué hace...

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