El chiringuito El Balneario desalojó durante la madrugada de ayer a 200 personas que asistían a un concierto de la Free Soul Band ante la amenaza que representaba la acumulación de granizo en la techumbre que cubría la terraza del local, situado en Los Baños del Carmen. El desalojo se produjo poco antes de las 4:00 de la mañana, cuando la banda de jazz se disponía a tocar su penúltima canción. En aquel momento se abrieron las dos puertas de acceso del local, para que la clientela pudiera salir sin obstáculos, al tiempo que efectivos de la Policía Local y de la Policía Nacional se personaban también en el chiringuito para requerir que el desalojo. Poco después, el peso del granizo congelado sobre la carpa, cañizo y toldos de la terraza provocaron que la estructura cediera y se desplomaran en el suelo casi en su totalidad.

Damián Caneda, socio de la empresa que explota el local, explicó ayer que la granizada no solo hundió la techumbre, sino que provocó daños en la terraza, originó la caída y fractura de dos columnas, al tiempo que entró agua en el interior cuando las puertas que se abrieron para facilitar la evacuación. Se han registrado desperfectos en alguna maquinaria de cocina y se rompió una tubería del tanque de cerveza. No obstante, los trabajadores de la empresa se aplicaron ayer durante todo el día en la limpieza del local, de modo que hoy reabrirá sus puertas el restaurante y, si la meteorología da tregua, también podrá usarse parte de la terraza.Damián Caneda, que alabó la dedicación desplegada por el personal, afirmó que iniciarán hoy la semana de la ostra, un evento que tenían programado y que se desarrollará con normalidad. No obstante, reabrir al completo la terraza les costará en torno a medio mes. Los socios de la compañía están pendientes ahora de evaluar los daños, hacer los trámites con la aseguradora y pedir presupuesto para sustituir la instalación dañada.

Por otra parte, ambos accesos a El Balneario han sufrido también severos desperfectos a consecuencia de la riada de agua que durante la madrugada bajó desde el Cerrado de Calderón.

En esta ocasión, sin embargo, el temporal costero no ha afectado al chiringuito que, sin embargo, ocasionó importantes inundaciones en noviembre de 2015. El oleaje, en cambio, sí ha originado daños en la playa de El Palo que ayer amaneció con importantes zanjas y socavones labrados por el mar. En la zona más próxima a astilleros Nereo las olas abatieron la base sobre la que se asientan las instalaciones dedicadas a los espetos, al tiempo que sacaban a la superficie tubos y cañerías subterráneos.