Juan Manuel Sánchez Gordillo no piensa renunciar a la Alcaldía de Marinaleda para acceder al Parlamento, sea o no contrario a los estatutos de Izquierda Unida. De hecho lo es, puesto que la normativa de la coalición establece en su artículo 55 incompatibilidades entre la representación a nivel municipal y la del Parlamento andaluz, Cortes Generales y Parlamento Europeo.

Para el líder del CUT, "son dos responsabilidades que se pueden compaginar perfectamente", por lo que en declaraciones a Europa Press defendió su decisión de no dejar la alcaldía porque "el contacto con los ciudadanos es necesario y algo importante". Además, señaló, se trata de un tema que ya ha tratado con el coordinador general de IU, Diego Valderas y que "ya está hablado". De hecho, Gordillo ya fue parlamentario autonómico entre 1994 y 2000 sin dejar la Alcaldía de la localidad sevillana ni ser sancionado por Izquierda Unida.

Por otra parte, el líder del CUT-BAI resaltó que tras las elecciones autonómicas, en las que IU ha logrado mantenerse con seis escaños en el Parlamento andaluz, "nos quedamos en muy buena situación, puesto que somos la única fuerza de izquierdas y nacionalista" con representación parlamentaria, aunque no escondió que la desaparición de CA de la Cámara le produce "pena".

Sánchez Gordillo apostó por poner en marcha políticas "más escoradas a la izquierda", para "presentarnos como una alternativa real al PSOE, puesto que somos la única fuerza nacionalista y de izquierdas". Asimismo, se mostró "alegre" por el "logro de Valderas" al conseguir el escaño por Huelva.