Economía

La utilidad del Ministerio de la Vivienda

Cuando José Luis Rodríguez Zapatero se inventó el Ministerio de la Vivienda en 2004, el coro de los escépticos alzó la voz para subrayar la futilidad y el derroche que su decisión implicaba. Quizás la gente esperaba una misión imposible: el departamento que dirige Beatriz Corredor no puede acabar con el problema porque la Constitución asigna a las comunidades autónomas competencias exclusivas en la materia. Lo que sí entra en su órbita es lo que de hecho hace: fomentar el alquiler a partir de un marco legal más garantista tanto para el arrendador como para el arrendatario y promover la rehabilitación de inmuebles y barrios enteros como mecanismo eficaz de generación de empleo y reconversión de edificios convencionales en ecoviviendas como las que alguna revista de tendencias nos descubre ahora en Holanda o Suecia.

El Gobierno también equilibra desde la mesa de mezclas la convivencia entre vivienda libre y protegida (el 80% de las VPO levantadas en España cuentan con financiación estatal). Y ha introducido una importante pieza en el esquema mediante la Ley de Economía Sostenible: a partir de 2011, habrá más deducciones fiscales por alquiler para quienes ganen hasta 24.000 euros anuales.

Corredor, una mujer amable y nada encorsetada, defiende una filosofía similar a la que mascan los alemanes: allí, el 56% de las familias vive de alquiler. La propiedad se ha convertido en España en una especie de cuestión de estatus. Hasta los más jóvenes (recuerden a aquel imberbe indignado de Tengo una pregunta para usted) exigen un derecho que nadie tiene claro cómo perfilar sin caer en el exceso o el defecto. Las tendencias, sobre todo las espirituales, no se imponen. Sencillamente brotan y echan raíces. Desde su humilde aparato, el Ministerio procura suavizar esa adicción a la compra. Las cifras, aunque lentamente, le dan la razón. Las transacciones todavía caen (un 21,3% en octubre en términos interanuales). El crédito no despega. Es una coyuntura perfecta para desplegar su plan. Y, según todos los gurús, las cosas no cambiarán en los próximos tiempos.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios