Economía

El turismo científico en España, con potencial pero sin despegar

  • El sector asegura que hay que fomentar la divulgación y mejorar la formación

  • Engloba actividades en la naturaleza o en ciudades

Varias personas, en la Ciudad de las Artes de Valencia.

Varias personas, en la Ciudad de las Artes de Valencia. / efe

El interés por el turismo científico en España ha aumentado en los últimos años pero no acaba de "despegar", según el sector, que señala que, si bien hay potencial, hace falta continuar la labor de divulgación y mejorar la formación en esta área. Así lo señalan varios expertos, que aseguran que además de una mayor formación y de una acreditación de guía turístico científico, es necesaria una mayor participación de las administraciones.

Este tipo de turismo, más avanzado en otros países como Francia o EEUU, engloba aquellas actividades que tienen lugar en la naturaleza, ciudades, entornos de investigación o museos en los que la ciencia es el argumento principal para disfrutar y aprender.

Para que despegue en España "hace falta crear el concepto a través de la divulgación", afirma la directora de la Fundación Descubre (Andalucía), Teresa Cruz, para quien además es necesaria la formación. "Estás obligado a ser guía turístico pero una actividad de turismo científico la tiene que impartir alguien formado, que sepa mucho del tema", subraya esta experta, para quien hace falta una acreditación para que los científicos puedan realizar esta labor. Álvaro Martínez Sevilla, de la Universidad de Granada (UGR) y organizador de rutas matemáticas por esta ciudad, opina que "el turismo científico tiene más potencial del que preveíamos, pero el salto al gran público no se ha dado, en parte, por tapones legislativos y reglamentarios".

"Existe una monopolización de los lugares turísticos tradicionales, si no tienes una acreditación de guía turístico no puedes realizar actividades", por eso es necesaria una acreditación de "guía de turismo científico", que, acompañada de una formación en turismo, permita a los investigadores desempeñar la función de guía.

En cuanto al papel de la administración, Martínez cree que ésta no está involucrada: si lo estuviera se podría haber creado una web unificada para las ofertas de turismo científico o establecido ayudas para consolidar las empresas del sector. Y es que, según apunta Ana Crespo Blanc, catedrática de Geodinámica Interna de la UGR y parte de Geándalus -una empresa que ofrece rutas con una visión geológica de la naturaleza-, "como empresa pequeña no hay manera de alcanzar los objetivos de las ayudas para turismo convencional y la administración no da ayudas específicas".

Por su parte, José Jiménez, de AstroAndalus, una agencia de viajes pionera especializada en turismo científico y de estrellas, detalla que el crecimiento, al menos de su negocio, ha venido por parte de la inversión privada, "la ayuda pública está muy parada". Si bien su área -astroturismo- es la que más ha madurado en España, "aún hay mucho desconocimiento sobre el turismo científico".

No obstante, pese al estado incipiente de este tipo de turismo, cada vez hay más empresas y museos involucrados. Uno de los centros que ha visto aumentar sus visitas gracias a las actividades científicas y culturales es el Museo de la Evolución Humana de Burgos (MEH), explica su responsable de comunicación, Gonzalo de Santiago Salinas, quien añade que muchos turistas van a Burgos específicamente para vivir "la experiencia Atapuerca/Museo", pues en un día se pueden visitar los yacimientos y el museo. En Valencia, por ejemplo, la Ciudad de las Artes y las Ciencias también realiza iniciativas veraniegas-científicas.

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