Manifestación en Madrid

Los taxistas secundan protestas y paros en toda España contra Uber y Cabify

  • Se movilizan contra lo que califican como "competencia desleal" de estas plataformas. Exigen al Gobierno "medidas concretas e inmediatas".

El sector del taxi se echó a la calle este martes y secundó mayoritariamente paros de diversa duración en varias ciudades de España para pedir al Gobierno y a los partidos políticos medidas contra la competencia, a su juicio "desleal", de plataformas como Uber y Cabify.En una jornada de protesta que despobló de taxis Barcelona y Madrid y provocó colas de viajeros en aeropuertos y estaciones, los representantes del colectivo se reunieron en el Congreso con responsables de grupos parlamentarios para trasladarles sus demandas.Desde Portugal, el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, apostó por defender al sector mediante más controles a las empresas que trabajan con conductores con licencia VTC, como Uber y Cabify.

En Madrid, donde el paro fue de 12 horas (desde las 6 de la mañana a las 18 horas), miles de taxistas -entre 10.000 y 25.000, según los organizadores, y 6.000, según la Delegación del Gobierno- se manifestaron entre la glorieta de Atocha y la plaza de Neptuno. La marcha de protesta transcurrió sin incidentes reseñables, aunque la Policía detuvo a cuatro personas.El presidente de la Confederación de Taxistas Autónomos de España, Julio Sanz, dijo que había sido una "jornada sin precedentes" y que el camino emprendido por el sector "no tiene retorno". Si la Administración no responde, advirtió, "vamos a ir a por todas". Sanz pidió "medidas concretas y de aplicación inmediata" y reiteró que la Administración "tiene que posicionarse" y optar entre un servicio público u otro privado "en manos de tres o cuatro grandes empresas".

El presidente de la Federación Española del Taxi (Fedetaxi), Miguel Ángel Leal, aseguró que el paro había sido "total" en toda España y calificó de "masivo" el seguimiento de la manifestación.Los paros dispararon la demanda de viajes a través de Cabify y Uber, lo que llevó a las dos plataformas a suprimir la posibilidad de realizar reservas a través de sus aplicaciones. Sí fue posible pedir vehículos para servicios inmediatos. La asociación Unauto VTC y ambas plataformas enviaron una carta al ministro de Interior, Juan Ignacio Zoido, en la que pidieron amparo policial para frenar "el alarmante nivel de violencia" que sufre el sector VTC y tras sufrir agresiones y amenazas en la jornada del paro de los taxistas. Denunciaron que desde el lunes y también ayer los vehículos VTC de Madrid fueron "atacados con ácido, pintura e incluso pistolas de balines y aire comprimido" y los conductores volvieron a "sufrir amenazas, coacciones y agresiones".

Al término de la manifestación de Madrid, los representantes del sector del taxi se acercaron al Congreso donde Fedetaxi entregó a los grupos parlamentarios un documento con un decálogo de peticiones. Solicitaron la puesta en marcha de una plataforma digital, en línea con las que utilizan Uber o Cabify, pero "a nivel estatal" y "de carácter público". El objetivo, según Fedetaxi, es reforzar "la calidad y competitividad" de este servicio público para favorecer a los usuarios.Los taxistas también reclamaron planes de ayuda al abandono de la profesión con financiación mixta "público-privada" que compensen a los taxistas "que aúnen prejubilación y cese en la actividad".

Tras los encuentros mantenidos en el Congreso, el portavoz de Fomento del Grupo Socialista, César Ramos, pidió a De la Serna que se siente a negociar con el sector un marco con el que puedan competir "en las mismas condiciones". El líder de Podemos, Pablo Iglesias, mostró su apoyo a los taxistas y acusó a empresas como Uber y Cabify de "parasitar" el sector. Iglesias se vio salpicado por un huevo que los taxistas lanzaron contra varios diputados, aunque el impacto directo se lo ha llevó Julio Sanz, presidente de la Confederación de Taxistas Autónomos.

Uber pidió a los taxistas y a las Administraciones Públicas que se sienten juntos para exponer "constructivamente" sus argumentos y hacer que España "pase de la movilidad del siglo XX a la del XXI". l 

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