Economía

Contra el parón, imaginación

  • Constructoras y promotoras agudizan el ingenio para devolver los bríos al sector de la vivienda, anclado por la ralentización · Las facilidades de financiación o el alquiler con derecho a compra ejercen como reclamos

La senda descendente que en poco más de un año ha precipitado al sector de la construcción desde la euforia del boom hasta las dudas del parón cuestiona algunos de los pilares que han sustentado el negocio durante la última década. Se acabaron las ventas masivas sobre plano y las peregrinaciones domingueras hacia las casetas de obra para evitar que el vecino se adelantara y se hiciera con el adosado de la esquina. El cliente, como reconoce a este diario el directivo de una de las promotoras con mayor presencia en Andalucía, "está ahí, pero parece que se ha escondido. Sabe que ahora manda, que son las constructoras las que tienen un problema para dar salida a las casas y por eso no mueve ficha. Comparan mil veces más que antes y están esperando a ver qué pasa".

El escenario tiene nuevo decorado. Un vistazo a las guías inmobiliarias o a las vallas publicitarias que adornan los solares de media Andalucía y la palabra que abunda es Facilidades. Realia, participada por FCC y Caja Madrid, publicita una de sus promociones en el Aljarafe sevillano con el reclamo de una "financiación espectacular": Euríbor más 0 por ciento el primer año (sin el diferencial que aplican los bancos, que suele oscilar entre 0,35 y 0,90 puntos) y hasta el 100 por cien del valor de tasación del inmueble, un umbral que hasta hace unos meses resultaba casi imposible rebajar del 80 por ciento. "Nuestra política es adecuarnos a las necesidades del cliente, pero no vamos a entrar en guerras de descuentos ni en un todo a cien", matizan desde la inmobiliaria.

Con los tipos hipotecarios en aparente tregua -pero aún en niveles sangrientos para la economía familiar- y las carteras menos pobladas, el anzuelo de la financiación busca ya su propio caladero. A esa conclusión parece haber llegado Knight Frank, la mayor consultora inmobiliaria privada del planeta. Alberto Prieto, socio de la firma en España, asegura a este periódico que "dará en la diana quien consiga ofrecer verdaderas soluciones al principal problema al que se enfrentan los compradores: la financiación de la entrada de la vivienda", ya que "quien promueva una oferta atractiva en este terreno tiene el éxito asegurado".

El pronóstico ya han debido intuirlo en el sector, porque las estrategias apuntan con claridad hacia ahí. TM, uno de los grupos inmobiliarios con mayor presencia en la zona de Levante y Baleares y con proyectos en Pulpí (Almería), acaba de lanzar su propia oferta: sus clientes no abonan las cuotas de los préstamos hipotecarios durante el primer año con el objetivo, según la directora comercial de la firma, Ángeles Serna, de que las familias puedan "reponerse de todos los gastos extras" que soportan en el duro inicio de su aventura como propietarias. Y es que, como subrayan desde Knight Frank, a partir de ahora el éxito empresarial en el sector dependerá "de que el potencial adquirente de una casa perciba que se está aprovechando de la situación del mercado".

Idéntica oportunidad intuyeron los gestores de ÑXXI a finales de 2006, cuando la burbuja de la construcción comenzó a desinflarse afectada por la ralentización de la demanda y el apretón de cinturón del Euríbor. El grupo inmobiliario cordobés -con promociones en su provincia de origen, Granada, Sevilla, Málaga y Ciudad Real- realizó entonces su propio análisis del mercado y concluyó que, con el modelo en revisión, estaba obligado a replantear su estrategia. Tanto, que ha emprendido una agresiva campaña publicitaria para difundirla: posibilidad de adquirir una vivienda sin desembolsar entrada, alquiler con derecho a compra -uno de las novedades con más gancho en el sector-, financiación del 100 por cien del precio del inmueble o la aceptación de la vivienda anterior del cliente como aportación al pago de la nueva.

Esas iniciativas, que según el director general de ÑXXI, Miguel Coca, ya dan sus frutos en Marbella, Dos Hermanas y Córdoba, no son "una tómbola, ni un 'a ver quién da más", sino "una forma de ser imaginativos, de adaptarse a la nueva realidad y de facilitar el acceso a la vivienda a clientes que van a seguir comprando pero que necesitan mejores condiciones". Según sus cálculos, los beneficiarios no sólo son los bolsillos menos aventajados, sino también trabajadores con movilidad laboral (caso del alquiler con derecho a compra) e incluso grupos desatendidos como el de las personas en proceso de separación que necesitan otra vivienda.

Ofertas hay para todos los gustos. El programa Bienvenido al optimismo de Metrovacesa incluye incentivos de 600 euros por cada hijo concebido al comprar la casa, mil euros por pasar por el altar o 500 euros si el comprador es extranjero. La veda está abierta.

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