Economía

La industria alimentaria también cree que el futuro está en las ventas 'on line'

  • El sector toma nota de lo que está ocurriendo en el tecnológico o el textil Los empresarios ven esencial adaptar su logística a los clientes

Lo que era el futuro hace un lustro, ya es el presente. La fuerte apuesta de gigantes de la distribución y ventas como Amazon por acaparar cada vez más sectores ha puesto rápidamente en guardia a los responsables de multitud de empresas para las que lo digital era sólo un complemento hasta hace poco.

El sector de la alimentación es paradigmático en este sentido. Ya nadie duda de que el éxito o el fracaso en internet marcará el destino de muchas compañías dedicadas a la alimentación, como está ocurriendo ya en otros sectores como el tecnológico o el textil.

Así, lo expresa claramente un informe de KPMG titulado Alimentación y Bebidas 2016. Con el objetivo de pulsar la percepción que tienen los directivos de las empresas productoras de la industria alimentaria de la situación actual y los desafíos que afronta el sector, KPMG encuestó a 94 directivos -más de la mitad, directores generales y presidentes- entre abril y mayo.

De este modo, el 30% de los directivos de empresas españolas de la industria agroalimentaria. cree que el comercio on line es el factor que marcará la evolución del comportamiento de los consumidores en los próximos años.

Además, el 46% de los encuestados opina que la logística adaptada a las necesidades del cliente será el factor clave para asegurar su éxito. Mientras, proporcionar una experiencia positiva a la hora de efectuar la compra en la red se sitúa en segundo lugar, (30%). "Esto pone de manifiesto que las empresas son conscientes de que la compra on line es solamente uno de los puntos de contacto con los consumidores, dentro de un proceso más complejo y extenso que pasa, entre otros, por una entrega ágil y adecuada a las necesidades del cliente, además de una atención rápida y eficiente", analizan en el estudio.

Las ventas a través de internet supera así por primera vez al precio del producto como principal factor a tener en cuenta en el futuro. Este condicionante pasa en el informe del presente año del primer al segundo puesto (25%). En el tercer lugar, se sitúa la importancia de las redes sociales, que además se colocan en el primer puesto cuando se trata de enumerar el orden de importancia de los canales de comunicación con los clientes. Por delante, incluso, del marketing en el punto de venta y la comunicación a través de los medios tradicionales.

"Al igual que está sucediendo en todos los sectores económicos, la digitalización, los nuevos modelos de negocio y la transformación de los existentes, basados en nuevas herramientas y estrategias, son algunas de las claves a las que están prestando especial atención las empresas agroalimentarias", explica Carlos Peregrina, socio responsable del sector Consumo y Distribución de KPMG en España.

Sobre los retos inmediatos de las empresas del sector de la alimentación para aumentar su competitividad, los directivos destacan la capacidad de mantener los márgenes (36%) y lograr mejoras operativas y la reducción de costes de estructura (29%) como los desafíos más prioritarios.

La expansión internacional es la principal prioridad de inversión para el 25% de los empresarios encuestados, por delante de la rentabilidad del negocio, que es la palanca de crecimiento más relevante para el 21%. En este sentido, más de la mitad de las empresas encuestadas escoge la cooperación con otras compañías como el mejor medio para ganar dimensión internacionalmente. Aunque reconocen que es una vía plagada de obstáculos.

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