Economía

El hogar digital no termina de despegar en Andalucía

  • Expertos apuntan a la falta de interés de los usuarios y a retos tecnológicos, y piden "más impulsos" para el sector por parte de administraciones, empresas y sociedad

Pese a que a todos nos haría la vida más fácil y cómoda contar con un hogar inteligente -permite controlar a través de sensores y dispositivos luz, climatización, aparatos eléctricos, puertas y ventanas e, incluso, alarmas y sistemas de ahorro energético-, parece que la actividad no acaba de cuajar en España y, por ende, en Andalucía.

Y es que el despliegue de estas soluciones tecnológicas cuenta con importantes rémoras que van desde la insuficiente penetración de las TIC -tecnologías de la información y la comunicación- en los hogares, a la ausencia de estándares -existen múltiples sistemas y protocolos incompatibles entre sí- y el desconocimiento y desconfianza por parte de usuarios y promotores inmobiliarios. "Se trata de un sector que todavía mueve un escaso volumen de negocio en Andalucía: han sido muy pocas las promociones en las que se han integrado los sistemas domóticos; en las que sí se han incorporado, los usuarios han mostrado muy poco interés por aprender a manejarlos", asegura Modesto Escobar, responsable de OPTI (Observatorio de Prospectiva Tecnológica Industrial) y director del Estudio de Prospectiva sobre el Hogar Digital, elaborado junto a la Agencia IDEA.

"El factor coste no es tan importante; en el fondo no son tecnologías tan caras", asegura Escobar. A su juicio, lo que "verdaderamente" hace falta son "más impulsos desde la administración, las empresas -de construcción fundamentalmente- y la sociedad para provocar un despegue de la actividad".

Pese a los obstáculos, los expertos vaticinan un futuro prometedor para este sector, sobre todo, a partir de 2011, cuando el concepto y las nuevas tecnologías vayan calando entre los potenciales usuarios. En este sentido, el estudio apunta a que televisión y PC interactuarán como centro de gestión del hogar y a que los dispositivos de control domótico serán inalámbricos, sencillos de usar y a costes asequibles. Otra de las tendencias que se generalizará será la integración de interfaces en un único dispositivo que, probablemente, incorporará reconocimiento de voz, gestos y parámetros biométricos (iris, huellas). "El desarrollo último de todo esto será la creación de robots con forma humana o animal con los que interactuará el usuario y que facilitará su usabilidad y la empatía", asegura Escobar. Habrá que esperar algunos años más -más allá de 2015- para ver viviendas con capacidad de aprender y adaptarse al usuario de forma inteligente, de forma que reconozcan gestos y estados de ánimo que permitan acondicionar el ambiente a los gustos y necesidades de aquél. Asimismo, "la elección de un protocolo de comunicación -en este caso, el TCP/IP, el más universal- como sistema de referencia facilitará la expansión del hogar digital", afirma.

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