Enrique García Candelas, Director general del Grupo Santander

ýEl Santander quiere ser un referente en lo que hasta ahora era feudo de las cajasý

  • El responsable del primer banco español destaca la importancia que para el crecimiento futuro de la entidad tendrá la fuerte apuesta lanzada por la captación y fidelización de clientes particulares.

El Santander gestiona en Andalucía un negocio de 27.525 millones de euros. La consecución de este nivel de actividad obedece, en buena parte, a la intensidad con la que ha crecido la red de oficinas en la comunidad autónoma, donde hoy se ubican 373. Según Enrique García Candelas, esta región ha concentrado entre 2005 y 2007 el mayor número de aperturas (80), “lo que demuestra que queremos estar muy pegados al terreno” y que “confiamos en el futuro económico de esta comunidad”. Las grandes apuestas del banco en Andalucía, donde prevé cerrar 2007 con crecimientos del 15 por ciento en todas sus áreas de actividad, son los particulares [créditos al consumo e hipotecas, “una de las fortalezas de la territorial”], la banca privada y el negocio con pymes y microempresas.

–La crisis hipotecaria desencadenada en EEUU ha dejado muy tocados a los mercados financieros. ¿Qué consecuencias tendrá o esta teniendo para la banca española este pinchazo?

–Esa crisis se ha desatado por la implantación que allí tienen las hipotecas de alto riesgo o subprime, y este producto no se comercializa en España, de modo que el efecto es muy limitado. Por otro lado, la banca española está saneadísima y muy bien gestionada.

–¿Podría darse una situación similar en nuestro país? Al calor del boom inmobiliario se han concedido préstamos pensando más en el valor a futuro de la vivienda que en las posibilidades reales de las familias de afrontar su deuda.

–No, de ningún modo. Aquí llevamos 13 años de crecimiento ininterrumpido, y no es malo que las cosas retornen a una posición más natural. Es normal que tras una época tan larga de bonanza se produzca una cierta desaceleración y un cambio de ciclo que puede sanear el mercado, colocando a cada uno de los jugadores en su lugar.

–Esas mismas familias están ahora muy endeudadas y la cifra de las que se declaran en suspensión de pagos es creciente. ¿Temen un repunte importante de la morosidad a medio plazo?

–No. Hay un efecto riqueza que ampara muchísimo el endeudamiento de las familias, y los niveles de morosidad siguen en mínimos históricos. En el caso del Santander, el ratio de morosidad se situó en el tercer trimestre en el 0,66 por ciento, con una tasa de cobertura del 254 por ciento.

–¿Superarán los hogares españoles esta coyuntura?

–Con toda seguridad. Aunque la subida de los tipos ha pasado factura a la cuota de la hipoteca, creemos que los clientes de la banca disponen de muchas alternativas. Jugamos con los intereses, con los plazos, con los porcentajes de financiación..., y éstas son soluciones para que las familias puedan atender a sus compromisos.

–¿Se endurecerán las condiciones de acceso al crédito para evitar la morosidad y compensar la escasez de liquidez que ha generado la crisis subprime?

–En el Banco Santander no estamos pensando en endurecer el acceso al crédito, sobre todo porque nunca lo hemos ablandado. Nuestra entidad siempre se ha distinguido por efectuar un estudio detallado del riesgo y un control exhaustivo de su evolución, tanto en préstamos a particulares como al promotor.

–El sector inmobiliario pierde fuelle como motor de crecimiento del negocio de las entidades financieras. ¿Cuál será la estrategia del Santander para amortiguar los efectos de esa desaceleración?

–Pues hemos desarrollado una estrategia a largo plazo con la que, bajo el lema de Queremos ser tu banco, pretendemos convertirnos en la entidad de referencia del cliente particular en España, feudo que hasta ahora había pertenecido a las cajas de ahorros. Atendiendo a esa estrategia, eliminamos las comisiones por servicio a cuenta para los clientes vinculados (con una nómina, pensión, hipoteca o plan de pensiones), ya que entendimos que debíamos premiar a aquéllos que confían en nosotros. También hemos desarrollado unos planes de segmentación de la clientela, con el objeto de conocer bien sus necesidades financieras y ofrecerles productos y servicios cada vez más ajustados a su perfil. Si antiguamente se servía café para todos, ahora ponemos café al gusto de cada uno.

–Hay entidades que se han decantado por tal diversificación, que ya ofrecen en sus oficinas desde servicios de agencia de viajes, hasta telefonía e incluso cafetería...

–Nosotros lo que sabemos hacer y lo que nos gusta hacer es banca. Somos una entidad que vende y que sabe de productos y servicios financieros, y no nos planteamos otra posibilidad.

–La población inmigrante también se ha convertido en un puntal del crecimiento del negocio de la banca en los últimos años...

–Banco Santander fue la primera entidad que detectó la importancia financiera de este colectivo. Ya desde 2001 diseñamos una gama de productos especialmente ajustados a sus necesidades, y que bautizamos como International Express. También tenemos una remesadora, Latinoenvíos, que es el servicio más demandado por este segmento de clientes. Dentro del plan Queremos ser tu banco, no sólo hemos eliminado para ellos las comisiones, sino que, además, les ofrecemos el envío gratuito de remesas.

–El Santander ha puesto en venta todos sus edificios y 11 de ellos se los ha quedado Amancio Ortega. ¿Cuántos quedan por vender y qué ingresos esperan obtener?

–Tras la reciente venta al Grupo Pearl de 1.152 sucursales que aún teníamos en propiedad (de las 3.000 que componen la red del banco en España), sólo queda por vender la Ciudad Financiera Santander, sede de los servicios centrales del grupo, que está en la localidad madrileña de Boadilla del Monte. El Grupo Pearl ha pagado 2.040 millones de euros por las oficinas, lo que sumado a los 458 millones obtenidos por la venta de edificios representativos a Pontegadea [la inmobiliaria de Amancio Ortega], supone 2.498 millones de euros. De esa cifra, 1.076 millones son plusvalías.

–Después de un parón de varios años, la banca ha retomado la apertura de oficinas con fuerza. ¿Cuáles son los planes del Santander para su red comercial en España en los próximos años?

–El banco anunció hace tres años que abriría 300 nuevas sucursales entre 2005 y 2007, y estamos a punto de cumplir ese objetivo. Queremos tener una presencia muy cercana a nuestros clientes, y no sólo con el particular, sino también con el institucional. Por ese mismo motivo hemos ampliado este verano nuestras estructuras territoriales.

–Alcanzado ese objetivo de aperturas, ¿prevén inaugurar más sucursales en breve?

–Con las nuevas oficinas, la red del Santander se ha colocado en 2.998 y, tras la fuerte expansión acometida, estamos, de momento, satisfechos. Eso no es óbice para que, si vemos una oportunidad de negocio clara en algún sitio, abramos alguna sucursal más.

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