La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha reprochado este miércoles a la Junta de Andalucía haber sido el único Ejecutivo autonómico que se opuso al objetivo de déficit para 2012 después de haber tenido "muy poco rigor en el manejo de los fondos públicos". "Si quiere hablamos de los EREs", ha espetado durante la sesión de control al Ejecutivo, en la que la portavoz socialista, Soraya Rodríguez, ha reclamado flexibilidad en el déficit autonómico.

Rodríguez ha advertido al Gobierno de que, si no lo hace, obligará a los gobiernos autonómicos a hacer el "mayor recorte de la democracia" en sanidad, educación y servicios públicos y ha acusado al Ejecutivo de estar pensando ya en implantar el copago para todos ellos. La vicepresidenta, por su parte, no ha respondido a la acusación y ha optado por destacar que hubo varios socialistas que defendieron el copago, y ha mencionado a la exconsejera de Sanidad catalana, Marina Geli y al exsecretario de Estado de Hacienda Carlos Ocaña.

Rodríguez había emplazado al Ejecutivo de Mariano Rajoy a, al menos, desvelar sus planes a los españoles, para que los andaluces y asturianos los conozcan antes de votar el día 25: "Los españoles se merecen un Gobierno que no esté continuamente falseando la realidad de las medidas que adoptan", ha proclamado. Además, ha reclamado al Gobierno que no siga "insistiendo en la mentira" de sus promesas electorales, diciendo que subiría las pensiones y bajándolas luego con el IRPF y que recupere la "credibilidad" en Bruselas presentando los Presupuestos de 2012. A su juicio, el Ejecutivo no hace más que sembrar "miedo", "desconfianza" e "incertidumbre" con medidas como la reforma laboral, y ha esgrimido el último CIS, según el cual el 78 por ciento de los españoles piensa que la situación es peor ahora que hace seis meses y un 54 por ciento cree que en otros seis estaremos aún peor.

Rodríguez ha aprovechado para criticar el relevo de varios responsables de la oficina antifraude de la Agencia Tributaria, "medidas de dudosa intencionalidad y difícil comprensión". Todo ello tras recordar que el presidente, Mariano Rajoy, llegó a hacer a los españoles la "estrafalaria" promesa de devolverles "la felicidad". "Para haber formado parte de un Gobierno que empezó negando la crisis y acabó ocultando el déficit usa usted con demasiada ligereza la palabra mentira", le ha devuelto la acusación la vicepresidenta del Gobierno.

La confianza la perdió el gobierno del PSOE

Sáenz de Santamaría ha defendido que la confianza se recupera tomando medidas y "dando la cara" y ha hecho hincapié en que si el actual Ejecutivo tiene que recuperar la confianza es porque el anterior equipo socialista "hizo todo lo posible para que todo el mundo la perdiera".

La confianza, ha subrayado, "se pierde cuando un Gobierno promete va a cumplir con el 6 por ciento de déficit y este se convierte en un 8,5 por ciento" y se gana con unos "presupuestos realistas y austeros", con "políticas de austeridad para cumplirlos" y "aprobando una ley de estabilidad presupuestaria para que esto no vuelva a ocurrir". Así, ha defendido que todas sus medidas van encaminadas a la confianza, para que las administraciones puedan "saldar las deudas" y de paso permitir que pymes y autónomos mantengan el empleo. Y ha terminado afeando al Ejecutivo socialista que fuese "fuerte con los débiles y débil con los fuertes", presumiendo de que ha sido el Gobierno del PP el que "por primera vez" se ha planteado dar soluciones a los desahucios "a las familias con menos recursos" y el que va a "afrontar la crisis con justicia", recortando "sueldos millonarios" en los bancos y empresas públicas.