El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, se ha mostrado "seguro" de que la vicepresidenta del Gobierno central, Sáenz de Santamaría, y el ministro de Energía, Álvaro Nadal, tomaron nota del mensaje del Rey el domingo en la cena previa al MWC, cuando puso este evento como ejemplo de éxito gracias a la colaboración leal y generosa entre instituciones. Puigdemont ha apuntado también que "los países deben colaborar entre ellos".

En declaraciones a la prensa tras el recorrido inaugural del Mobile World Congress (MWC) 2017 este lunes -también presidido por el Rey-, Puigdemont ha aseverado: "Me parece absolutamente oportuno y espero que quien haya de tomar buena nota lo haya hecho", lamentando falta de compromiso del Ejecutivo de Mariano Rajoy.

"Es lo que pedimos y es lo que echamos en falta. Esperamos que todos estos problemas que tenemos de falta de colaboración, que no es de ahora sino que es histórica, se resuelvan", ha dicho.

Ha afirmado que "los países deben colaborar entre ellos" y ha añadido que la necesidad de colaboración se puede extender a ámbitos como las infraestructuras, los equipamientos culturales, la financiación de la salud, la atención inmigrantes y la acogida refugiados, alegando que esa colaboración beneficiaría a los ciudadanos.

El presidente catalán, que estuvo junto a Felipe VI en la cena del domingo y que este lunes también ha coincidido con el monarca en la visita inaugural del MWC, ha definido estos encuentros como cordiales, igual que los que han tenido en anteriores ocasiones, con una actitud "receptiva, de normalidad. No hay nada nuevo".

Vitalidad empresarial

Puigdemont también ha querido destacar el récord de empresas catalanas participantes en el MWC 2017, con 105, lo que ve como "reflejo de la vitalidad del sector en Cataluña".

Las ha animado a aprovechar el evento para buscar oportunidades de negocio y hacer contactos internacionales, y ha incidido en el apoyo de la Generalitat a las empresas tecnológicas y no tecnológicas para que se suban al tren de la revolución digital.

Respecto a la organización del evento, ha opinado que "este año todo el mundo está muy contento de como están yendo las cosas", hablando de organización impecable, medidas de seguridad, transportes que funcionan, y buen tiempo.

"Probablemente será la mejor edición de todas", según Puigdemont, y ha constatado que cada año ha sido mejor que el anterior desde que el congreso de móviles desembarcó en Barcelona en 2006, lo que hace que el mundo mire a Barcelona cuando se habla de tecnología.

El Rey prevé volver a batir récords

El Rey Felipe VI ha encabezado la visita inaugural del MWC 2017, que en su duodécima edición en Barcelona prevé batir de nuevo sus récords con más de 101.000 asistentes de 200 países y un impacto económico de 465 millones de euros.

El congreso tiene lugar desde este lunes hasta el jueves en el recinto Gran Via de Fira de Barcelona, con actividades paralelas en el recinto Montjuïc y otros múltiples eventos en la capital catalana y L'Hospitalet de Llobregat.

El recorrido inaugural ha incluido la GSMA Innovation City -espacio de la feria que muestra avances tecnológicos aplicados a ámbitos como métodos de pago, agricultura, transporte, seguridad y deporte, entre otros-, el pabellón de España, el expositor de la Mobile World Capital, el pabellón de Catalunya, así como los stands de Telefónica, Orange y Vodafone.

Junto al monarca han formado parte de la comitiva inaugural el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont; la vicepresidenta del Gobierno central, Soraya Sáenz de Santamaría; el ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, y las alcaldesas de Barcelona, Ada Colau, y de L'Hospitalet, Núria Marín.

También han asistido la presidenta del Parlament; Carme Forcadell; los consellers Oriol Junqueras y Jordi Baiget; el delegado del Gobierno en Catalunya, Enric Millo, y el consejero de la GSMA -que agrupa a la industria móvil mundial e impulsa el MWC-, John Hoffman.

Otros participantes en la visita inaugural han sido el director de la Fundación Mobile World Capital Barcelona, Aleix Valls; el presidente de Fira de Barcelona, Josep Lluís Bonet, y el presidente de Turismo de Barcelona, Joan Gaspart, entre otros representantes políticos y empresariales.