Tribuna Económica

carmen pérez

Finanzas 'cárnicas'

En pleno mes de agosto los móviles están que echan humo. No paran, especialmente el Whatsapp, por el que nos llegan fotos y mensajes desde todas las partes del mundo: del que se ha ido a recorrer las Highlands escocesas; de la que anda por los países nórdicos; de los que están visitando alguna Universidad latinoamericana, o de otros, que han escogido destinos más novedosos, como Vietnam o Birmania. Sitios muy diferentes entre sí pero que, sin embargo, comparten algo en común. En todos ellos se puede acudir a un McDonald's para tomar una hamburguesa Big Mac. De hecho, 69 millones de clientes pasan cada día por estos establecimientos. Y esta circunstancia, que un mismo producto, con idénticas características, se sirva en restaurantes muy similares en 120 países, lo convierte en ideal para establecer comparaciones monetarias. Es lo que hace desde 1986 la revista The Economist al calcular el Big Mac Index.

Este indicador se basa en la teoría de la paridad del poder adquisitivo, que afirma que las tasas de cambio de los países deben ajustarse hasta ser iguales a los precios de una canasta de bienes y servicios. Para este índice la canasta estaría compuesta por un solo producto: el Big Mac. Comparando los precios en las monedas locales de esta hamburguesa y los tipos de cambio oficiales, el índice permite valorar de forma aproximada si las monedas están en su nivel correcto, sobre o infravaloradas respecto al dólar americano.

A julio de 2017, fecha de la última actualización, de las 34 monedas que se analizan, 31 están infravaloradas, aunque muchas han recuperado terreno frente al dólar en estos últimos seis meses. Sólo el franco suizo y las coronas noruega y sueca están más caras que el dólar, sobrevaluadas un 27%, 11% y 9%, respectivamente. A la cola, las monedas de Ucrania y Egipto, infravaloradas más del 67%.

En la Eurozona, el precio medio de un Big Mac es de 3,91 euros, ó 4,47 dólares al cambio de mercado. Como en Estados Unidos cuesta 5,30 dólares, esto implica que el euro está un 16% infravalorado: el cambio es a 0,88, pero el índice señala que realmente debería ser 0,74. No obstante, el euro ha mejorado porque en enero el descuento llegaba al 20%. Las políticas monetarias de la Reserva Federal y de otros bancos centrales, como el Banco Central Europeo o el de China, han distorsionado fuertemente los tipos de cambio, afectando más a las monedas de aquellos países que no se han defendido con estímulos propios.

A este índice se le acusa de poco científico, pero a pesar de sus limitaciones se ha convertido en una valiosa herramienta de análisis económico, prefiriéndose a estudios similares como los índices Ipod o Coca Cola. En todo caso, sus resultados indican hacia dónde deberían encaminarse los tipos de cambio, hay que enmarcarlos como comportamientos de las monedas en el largo plazo.

Repaso el destino de mis allegados y los cotejo en el Excel de The Economist. En Vietnam el precio de la Big Mac es de 60.000 dongs vietnamitas, 2,64 dólares al tipo de cambio actual: esta moneda está infravalorada un 50,2%. Casualmente me entra un whatsapp: "Este país va hacia arriba". Contesto desde mi pueblo: "¿Me traerías dongs para España?"

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