Dolmen Consulting es una firma andaluza que ya desde su propio nacimiento combina, de forma casi inusitada, objetivos empresariales y sociales traducidos básicamente en la promoción de viviendas asequibles y en la creación de empleo.

La compañía, que aglutina a más de 40 promotoras, se encarga desde la búsqueda y adquisición del suelo hasta la entrega de llaves y la posventa, pasando por la elaboración de los proyectos, la ejecución y dirección de la obra, la finalización de las promociones, la gestión de las subvenciones, la comercialización y la atención al cliente. Una fórmula posible gracias al trabajo de un equipo multidisciplinar de más de 340 profesionales, integrado en un 65 por ciento por mujeres, y que cuenta con el respaldo de numerosas instituciones públicas y privadas.

Su carácter especializado y este modelo de gestión integral la han llevado a ser líder en el sector de la vivienda de protección oficial (VPO), estando presente en buena parte del territorio nacional, alcanzando un crecimiento sostenido en los últimos tres años del 20 por ciento anual y creando más de 3.000 empleos entre directos e indirectos.

Su nacimiento se remonta a 1995, año en el que se ponía en marcha su central sevillana para abrir, casi simultáneamente, una primera delegación en Barcelona, comenzando a operar de esa forma en Cataluña.

Desde entonces y hasta ahora, su expansión territorial ha sido vertiginosa, y hoy en día Dolmen tiene actuaciones en Andalucía, Cataluña, Comunidad de Madrid, Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha, Extremadura y Ceuta, contando con delegaciones en Sevilla, Barcelona, Madrid, Málaga, Granada, Valencia, Ciudad Real y Ceuta.

Pero los planes de expansión no quedan aquí. Según Antonio González, consejero delegado y director general de la firma, el objetivo de Dolmen es "satisfacer la necesidad de vivienda asequibles, en especial la de las familias más desfavorecidas, por toda la geografía española". En ese sentido, y como parte de esa política, en breve se abrirán delegaciones en Mérida y Almería.

La innovación en Dolmen va más allá de su inaudita apuesta por la vivienda de protección oficial en una época en la que el régimen libre imperaba en el sector. Como comenta Antonio González, "la sociedad reclama un avance acelerado en técnicas y procesos que conlleve un menor precio final de la vivienda y una mayor calidad del producto". Para lograr tal objetivo, Dolmen ha introducido la división de la obra en dos fases, especializando para ello a profesionales para cada una de las áreas: cimentación y estructura por una parte, y albañilería, instalaciones y terminaciones, por otra.

A ello se suma la investigación y profundización en los nuevos materiales, medios y sistemas del sector de la construcción. Es el caso de la introducción de la losa armada en la construcción residencial, de las placas prefabricadas de cartón-yeso en particiones o también de la utilización de estación total para todos los replanteos.

En este sentido, y como asegura Luis Uruñuela, director del Departamento Técnico de Dolmen, "la colaboración continua entre proveedores, fabricantes, industriales y contratistas es fundamental para el desarrollo de los proyectos innovadores", del mismo modo que resulta también especialmente trascendental la sintonía con la propia universidad, con la que Dolmen mantiene numerosos convenios de colaboración.