El presidente del BBVA, Francisco González, advirtió ayer que "aún queda mucho por hacer" pero aseguró que con las medidas "valientes" que el Gobierno ha tomado en apenas dos meses y que antes eran "impensables" España comenzará a crecer de forma sostenida en 2013. En ese momento se podrá ver "la luz al final del túnel", aunque insistió en que antes será necesario encarar "un camino duro, de ajustes y reformas profundas".

Según explicó en la junta de accionistas del banco, celebrada en Bilbao, esto será posible gracias a que "afortunadamente" España está entre los países europeos cuyos nuevos gobiernos han decidido afrontar los problemas.

En cuanto al BBVA, González ha asegurado que pese a que la crisis está siendo "larga y muy dolorosa", no ha visto al banco "tan fuerte y con tanto futuro como hoy" en los doce años que lleva al frente de la entidad, desde comienzos de 2000. La junta acordó retrasar hasta los 75 años la edad de jubilación de sus consejeros, lo que permitirá el presidente de la entidad, que cuenta actualmente con 67 años, permanecer en el cargo hasta marzo de 2020.

González también se refirió al ajuste necesario para la integración de Unnim, para lo que abogó por las prejubilaciones como la fórmula "menos traumática". La fusión supondrá el recorte del 20% de la red conjunta del BBVA y Unnim en Cataluña, lo que supone cerca de 1.300 empleos. Por su parte, Fitch mejoró la perspectiva de Unnim. De no haber sido por el "extraordinario apoyo" que ha recibido Unnim, la caja habría quebrado y entrado en un proceso de impago, según la agencia.