El internacional brasileño Daniel Alves declaró ayer, en su despedida del Sevilla, que se va "como soñé, por la puerta grande, sólo quiero dar las gracias desde el fondo de mi corazón".

En conferencia de prensa, el futbolista brasileño se despidió emocionado y con lágrimas del club hispalense, en el que ha estado cinco años y del que se marcha al Barcelona, club con el que tenía previsto pasar ayer tarde el reconocimiento médico para ser presentado hoy.

Alves expresó su agradecimiento a la entidad sevillana y subrayado: "Me recibió como niño y me deja marchar como padre de familia" y añadió: "Me gustaría regresar a este club, a mi casa, que jamás olvidaré". El jugador hispano-brasileño expresó su gratitud al presidente del club, José María del Nido, por la oportunidad que ha tenido de crecer.

"El futbolista que soy hoy es gracias al Sevilla. Ahora pasa una película por mi cabeza. Recuerdo a Antonio Fernández, que fue el primer técnico en seguirme, hasta Pepe Alfaro, que en la Gloria esté. También me acuerdo de Caparrós, un entrenador del que aprendí mucho", manifestó.

Daniel Alves, coautor de cinco títulos con el Sevilla, ha rememorado de su estancia en el club. "La mejor imagen, sin duda, fue la del primer título, conseguido después de tanto tiempo. Fuimos capaces de lograrlo y empezó una bonita historia".

Del futuro del Sevilla dijo que está "asegurado. Está claro que el club sigue y el Sevilla seguirá creciendo como hasta ahora. Ha vendido jugadores muy importantes y después ha ganado títulos y ha crecido. El Sevilla es más grande que un jugador".

Sobre su marcha, explicó que "mi vida está hecha de retos. Quiero buscar uno nuevo, deportiva y personalmente, y éste es muy apetecible".