fútbol división de honor

El sol vuelve a brillar en Cartaya

  • Goleada de los cartayeros en un partido clave para la permanencia

En una primavera de tiempo loco, con tormentas, viento y lluvia, el Cartaya sacó el sol a la calle en el momento en el que más lo necesitaba. El resultado, tan espectacular como justo por todo lo acontecido, no sólo le concede tres puntos para la vida, sino que deja mensajes de optimismo por todas partes. El partido, así como el resultado, puede ser un antes y un después, teniendo en cuenta que restan seis jornadas para el final y que, a pesar del repaso a un rival directo, al que entierra por completo, el Cartaya no sale de los puestos de descenso, pero ahora respira de otra manera.

La jornada no había sido del todo fructífera, ya que la victoria del Chiclana dejaba claro que ganar no era salir, pero era un paso vital. Los empates y derrotas del resto de rivales proponían un partido sin fronteras, a tumba abierta, sin medias tintas. Sobre todo porque el Estrella San Agustín, tan en el apuro como los locales, tenía que hacer exactamente la misma propuesta. Así el asunto, el equipo de Limón, con doble pivote y bandas profundas, salió al partido como si fuera el último. Y eso le permitió comer terreno enemigo, por lo que el equipo sevillano apenas pasó del centro del campo en el primer cuarto de hora. El temor no era coger la iniciativa, sino la pegada, tan traída y llevada por sus ausencias. Y justo en el 13 de partido, cuando el choque buscaba definición de propuestas en los protagonistas, un saque largo y a conciencia de Bocanegra sobre Pitu, lo aprovechó el delantero para marcar el primero, luego de tragarse los centrales el cebo sin masticar. El gol fue una liberación de conciencias al mismo tiempo que ponía el partido en el lugar perfecto para los de Limón.

Pasada la media hora de juego, un inspiradísimo Alex Franco ganó línea de fondo, la puso con lazo rojo, no llegó Pitu pero sí lo hizo Sergio, que pasaba por allí para marcar el segundo. Si con el primer gol el Estrella no alteró cejas ni propuesta, el segundo le desnudó por completo, hasta el punto de que dejó torpezas varias que iba a aprovechar el Cartaya, que redondeó el primer tiempo marcando el tercero en el límite del tiempo. Otra vez Pitu, en estado de gracia y agradecido por la titularidad. El resumen de los primeros 45 minutos es que hubo más pegada que fútbol, justo el lamento que ha acompañado al los rojinegros. De esta forma rompía con las estructuras levantadas en torno al comportamiento general.

La segunda mitad, tal cual el panorama, fue un placentero paseo por el verde. No se recordaba una cosa igual. Sin sufrimiento, sin angustia, disfrutando y marcando dos más que pudieron ser cinco a poco que hubiera concluido las contras como marcan los cánones. Canito y el debutante Abu hicieron la manita.

El Cartaya está de vuelta y lo hace a tiempo para cubrirse de ilusión para lo que resta, que es mucho y complicado. Pero ahora desde el punto de vista de la ilusión, con una plantilla redonda con las incorporaciones de Dani Pérez y Abu. Y con Limón en las ideas claras. Ha cambiado el mensaje y parece que hasta la suerte. Tres puntos para la esperanza. Ha salido el sol. Ahora lo que se espera que no vuelva otra vez el invierno.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios