Zlatan Ibrahimovic se estrenó como jugador de Los Angeles Galaxy con un partido de Hollywood: salió al campo en el minuto 71 con un 1-3 en contra en el marcador y marcó dos goles para regalar una victoria a su nuevo equipo en el derby local.

"Los aficionados querían Zlatan y yo les di Zlatan", señaló el astro sueco de 36 años tras su debut en la Liga estadounidense de fútbol, la MLS.

Los 27.000 espectadores que llenaron las gradas del StubHub Center tuvieron que esperar hasta el minuto 71 para ver al flamante fichaje sobre el césped. La espera fue larga, pero mereció la pena. En los 20 minutos que jugó, el futbolista revolucionó el partido y dejó un gol para la hemeroteca.

Entrar al campo con su equipo perdiendo 3-1 en el derbi ante Los Angeles FC no parecía el mejor escenario para debutar. De hecho, el conjunto rival se había adelantado 0-3 con un doblete de Carlos Vela y un gol en contra de Steres.

Lletget recortó distancias en el 61' antes de que Ibrahimovic ingresara al terreno de juego. Y los dos minutos, Chris Pontius marcó el segundo gol de los Galaxy. Después arrancó el show de Ibra.

En el minuto 77 recibió un balón en una zona aparentemente sin peligro, pero vio al portero rival adelantado y empalmó una espectacular volea desde más de 35 metros para colocar el empate en el marcador. Lo celebró a su estilo: quitándose la camiseta, haciendo la cruz con los brazos y luciendo músculo.

Pero todavía tenía otro truco en la chistera. Cuando el partido parecía que iba a terminar en tablas, marcó de cabeza en el último suspiro. Su partido se puede resumir en dos disparos, dos goles.

"Todavía estoy hambriento y quiero seguir así", dijo el jugador, un trotamundos del fútbol y al que muchos veían ya retirado cuando hace un año se rompió los ligamentos de la rodilla. "Debutar así me da confianza", explicó Ibrahimovic el sábado en el StubHub. "Estoy feliz y espero seguir ayudando y que continuemos por este camino".