Necesitaba el San Roque de Lepe en general y su entrenador en particular un partido como el de ayer para alejar fantasmas y recuperar confianza en sus posibilidades.

Tras tres derrotas consecutivas, las dos últimas ya con Antonio Rueda en el banquillo, el equipo lepero supo imponer su juego y derrotar a un Xerez Deportivo que llegaba al Ciudad de Lepe en una buena racha de resultados, pero que en esta ocasión sólo superó al conjunto aurinegro en los minutos de desconcierto local que siguieron al tanto del empate xerecista. Tras este triunfo la zona de descenso se ve más lejana, lo que dará nuevos ánimos para trabajar con más tranquilidad de cara a próximas jornadas.

En el tercer partido de Antonio Rueda en el banquillo lepero, se suponía antes del comienzo del choque que el técnico sevillano iba a tener claro ya cuál iba a ser su esquema de juego y la composición de su equipo titular. Bien sea por esta razón, o bien porque las bajas obligaban a ello, lo cierto es que el San Roque salió ayer de inicio con un once muy valiente, con Tore y Camacho en el centro del campo, Manu Ramírez en las bandas y dos delanteros, Gonzalo y Saborido, en la punta del ataque.

La apuesta por este esquema comenzó pronto a dar sus frutos y no había pasado más de un minuto de juego cuando el equipo lepero ya mandaba en el marcador. Fue el central argentino Lorenzo, debutante ayer ante su público, el autor del gol al recoger un balón suelto en el área visitante tras un saque de esquina y batir a Álex con un duro disparo desde cerca.

Por primera vez en mucho tiempo el San Roque se ponía con ventaja en el marcador en los primeros minutos. Ahora tocaba ver cómo gestionaba esta situación. Lo que vino a continuación fueron unos minutos muy buenos del cuadro aurinegro, con continuas llegadas sobre el área contraria, sobre todo a balón parado. Manu Ramírez, Fran Lepe y Gonzalo estuvieron cerca de conseguir el segundo gol, pero se encontraron con un gran Álex que se convirtió en el salvador de su equipo en esta fase del partido.

Una jugada aislada que acabó en un saque de banda dio lugar al gol del empate del Xerez en su primer acercamiento sobre el área lepera: José Vega recogió un balón suelto junto al vértice del área y a bote pronto se sacó un remate cruzado que se coló junto al poste de la portería de Puncho, que poco pudo hacer por evitarlo.

El tanto del empate no le sentó nada bien al equipo lepero, todo lo contrario que a su rival, que a partir de ese momento comenzó a llegar sobre el área local. Incluso tuvo el equipo de Jerez de la Frontera una clara ocasión para ponerse por delante en una rápida contra llevada por Gonzalo, pero Rafa Álvarez anduvo rápido para evitar el remate de Pedro Carrión en boca de gol con Puncho ya superado.

Una falta lateral ensayada lanzada por Manu Ramírez cuando se acercaba el final de la primera mitad le permitió a Rafa Álvarez cabecear totalmente desmarcado el segundo gol del San Roque, haciendo justicia antes del descanso a lo que se había visto durante los primeros 45 minutos.

La segunda mitad comenzó con susto para el San Roque, pero Puncho estuvo acertado para meter una buena mano a ras de hierba para repeler un disparo raso de Javi desde el borde del área que buscaba la portería lepera. Sin embargo, este primer acercamiento no se tradujo en un dominio xerecista en este periodo, sino que lo que se vio fue un juego más igualado y trabado sin un claro dominador. Las únicas ocasiones en las que peligró la victoria lepera llegaron en el minuto 63 con un centro-chut de José Vega que se envenenó, obligando a Puncho a meter la mano junto al larguero para evitar males mayores, y tres minutos después con una volea de Guille a centro de Albino que salió cerca de la escuadra.

El resto del tiempo el San Roque supo contener las escasas acometidas del Xerez por buscar el empate. Incluso tuvo tiempo de buscar el gol de la tranquilidad, que si no llegó antes fue por una dudosa decisión del juez de línea al señalar como fuera de juego el remate de Saborido casi sobre la línea de gol tras una gran jugada de Louis Robles por la banda izquierda. Ese gol que confirmaba la victoria lepera llegó en el minuto 79 en una nueva jugada a balón parado, en este caso con Camacho como lanzador y con Tore como rematador con un cabezazo a pie clavado desde el punto de penalti que entró en la puerta de Álex tras tocar en el palo.