El jugador del Real Madrid Pepe desveló los duros momentos que ha pasado en los últimos días, reconociendo que no pudo "evitar llorar" cuando los médicos le confirmaron el alcance de la lesión y quiso agradecer las muestras de cariño que ha recibido tanto desde el club, como por parte de sus compañeros, aficionados y del propio Villa, que no fue responsable de su lesión, que llegó tras un salto entre ambos en la pugna por un balón. Finalmente, el central será intervenido quirúrgicamente mañana por el doctor Norohna, en Oporto, de la rotura del ligamento cruzado anterior de la pierna derecha que sufre por el doctor Norohna.

"Pasé momentos difíciles, tenía que mentalizarme de lo que me había pasado", reconoció, en palabras a los medios oficiales del club, aunque quiso ya mirar al futuro con optimismo: "Ahora tengo que coger fuerzas para recuperarme. Hoy me siento mucho mejor para poder empezar la recuperación y seguir el plan de rehabilitación".

Así, quiso relatar lo sucedido el sábado: "Nunca se me olvidará, salté y apoyé la pierna sin problemas, pero cuando intenté arrancar noté el dolor y ahí perdí el equilibrio. Sentí un dolor bastante fuerte y era consciente de que me había hecho daño. Pedí el cambio rápido para que el compañero que me sustituyese calentase el máximo tiempo posible porque el partido estaba siendo bastante duro y complicado. Sabía que no podía volver al césped con el dolor que sentía".

"El peor momento fue cuando el doctor me comunicó que me había roto el cruzado. Aún tenía esperanza de que no fuese tan grave, pero cuando ya se cumplieron los peores pronósticos no pude evitar llorar", reconoció el luso.

A partir de ahí, las muestras de apoyo y afecto le han emocionado, desde las de Villa, que "no tuvo nada que ver". "Le agradezco muchísimo el mensaje que me envió para mostrarme todo su apoyo. Me confesó que lo estaba pasando fatal y eso para mí fue muy importante", dijo. "Antes del partido dije que Villa era el delantero que más a prueba me ponía y así seguirá siendo", dijo. También le expresó su respaldo Puyol, "un detalle fenomenal".

Resaltó el apoyo de su compañero De la Red. "Me dejó muy marcado al decirme que me fijase en él, que seis meses no eran nada. Rubén me dijo que le pedía a Dios que a él le dijeran que en seis meses volvería a jugar. Me tocó bastante porque me di cuenta de que había gente peor que yo", dijo emocionado.

Ahora piensa en recuperarse: "La noticia de la lesión fue mala, pero me llevo el cariño de la afición. Me quiero quedar con las cosas buenas y nadie me va a quitar esa sonrisa que siempre me caracteriza".