"Esto es increíble. Metemos seis goles y perdemos", resumió el técnico del Hannover alemán, Andreas Bergmann, el partido más curioso de la decimosexta jornada de la Bundesliga, en el que el Hannover se marcó tres goles en propia meta y perdió con el Mönchengladbach por 5-3.

El defensor tunecino Karim Haggui, con un doblete, y su compañero en la zaga Constant Djapka enviaron balones a la red propia para convertir a Hannover en el primer equipo de la historia de la liga en sufrir tres autogoles en un choque.

"Tuve que reírme después del segundo gol en contra porque todo era tan irreal", se justificó Haggui después del encuentro, que fue objeto de mofa hoy en la prensa dominical.

Para el diario Welt am Sonntag, el partido le recordaba a las ligas infantiles. "Uno no puede garantizar dónde irá a parar la pelota cuando un puñado de niños de seis años corre detrás de ella y trata de patearla. Es muy común que algunos tengan que ser consolados después de haber malentendido a qué arco el técnico les había dicho que tenían que disparar". El entrenador del Hannover no tuvo justificación para lo ocurrido el sábado en Mönchengladbach. "Es un partido que no olvidaré fácilmente. Estaba sentado ahí sin podérmelo creer y no le encontré una explicación". "¿Qué puedo decir? Dos autogoles en un partido es algo que duele", dijo Haggui.