Dos equipos en uno, la fiel representación del mito de Jekyll&Hide. El Enrique Benítez lo hizo todo en el Andrés Estrada. Ofreció lo bueno lo malo. Dio su mejor versión y pagó con la derrota una pájara inesperada cuando tenía controlado el encuentro. Los de Javier Rodríguez Walls acariciaron una meritoria victoria ante el líder para lamentarse poco después con un doloroso tropiezo.

Comenzó bien el choque para los onubenses. Un impresionante primer cuarto llevó a los de Rodríguez Walls a plantarse con 14 puntos de renta al finalizar el primer asalto. Con un porcentaje de acierto brutal apenas hubo historia en la cancha. Primero abrió distancia, después la supo mantener. El incrédulo UDEA Algeciras fue incapaz de recortarle antes del descanso (47-33).

Por muy fuerte que fuese la reacción visitante la ventaja era cómoda si se sabía gestionar. Cabría esperar un arreón campogibraltareño tras el descanso. Lo que no contemplaba ningún aficionado onubense era una pájara en el tercer cuarto que tirase por tierra las opciones onubenses. En un cuarto le bastó al UDEA Algeciras para darle la vuelta al electrónico. El incontestable 9-26 del tercer cuarto fue demoledor. El equipo visitante se colocó 56-59 a la espera del último asalto.

Cabe valorar que a pesar del varapalo los de Rodríguez Walls tuvieron fuerzas para mantenerse en la pelea hasta el final, aunque no las suficientes para volver a voltear el electrónico que se cerró con el 72-76 final.