Poco trabajo tuvo que hacer el Olont para llevarse un punto de la Cuna del Fútbol ya que no llegaron en ningún momento del partido a inquietar el portal minero defendido por De la Cruz.

Desde el comienzo los mineros tomaron las riendas del encuentro y fueron los que pusieron toda la carne en el asador con ocasiones en el minuto 17 de Luis Torres, Chaparro y las incursiones por la banda de Ángel Luis, que no eran refrendadas por los delanteros locales. Por el contrario, los olontenses, muy reservones, crearon la única jugada de peligro en el minuto 30 cuando Rubio dispararía entre los tres palos y el meta local, bien situado, despejaría a corner un balón que llevaba claros tintes de gol. En las postrimerías de la primera mitad era José Real el que ponía a prueba otra vez al meta Adrián, que solventaría con éxito el tiro peligroso a puerta evitando irse a los vestuarios con el marcador en contra.

Tras la reanudación, más de lo mismo. Los de Gibraleón no demostraban su sitio en la tabla clasificatoria y los mineros llegaban una y otra vez pero siempre se encontraron con una defensa muy poblada y contundente que hacía poco fructífera las jugadas de los delanteros locales. Sólo crearían peligro los locales en los tiros desde fuera del área de Luis Torres y en una falta magistral lanzada por Chaparro. Ambas jugadas se resolvieron con el balón lamiendo los portes del portal de Adrián. En el minuto 85 Miguel Real se revolvería dentro del área y su tiro tampoco tuvo consecuencia y tras más de cinco minutos de prolongación los jugadores se marcharon a los vestuarios con el resultado del marcador inicial.

En definitiva, tuvieron la pólvora mojada los delanteros mineros ante un equipo muy reservón que no demostró el porqué está arriba en la tabla de clasificación y que tuvo la ayuda inestimable del trío arbitral consintiendo una y otra vez las durísimas entradas de los visitantes y permitiendo acabar el encuentro a algunos jugadores que deberían de haber cogido el camino de los vestuarios antes de tiempo.