Recreativo

Hasta que llegó su hora

  • La destitución de Víctor Muñoz pone punto y final a una trayectoria con muchos altibajos · Salvó una crisis en noviembre con la buena racha con que cerró 2007 pero no pudo con la surgida el último mes

Doscientos quince días. Esa ha sido la duración de la trayectoria de Víctor Muñoz en el Recreativo de Huelva. Ayer se puso fin a una relación llena de altibajos, con momentos duros y críticos, como los de noviembre pasado, y otros más relajados y positivos, como los de su llegada a Huelva.

La contratación del técnico aragonés ya dio que hablar, tras una larga e intensa negociación, por ambas partes, que sólo dio frutos en la noche del 3 de julio del pasado año. Víctor se pensó mucho la oferta onubense, en su vuelta a la Liga española desde Grecia, pero al final cumplió uno de los objetivos prioritarios del Recreativo para ocupar el banquillo dejado por Marcelino García Toral.

El ex jugador internacional llegó una semana después arropado por su equipo de confianza. Sólo pensaba en trabajar para la permanencia, consciente de las limitaciones de su nuevo club.

Sus palabras durante la presentación, y en entrevistas y declaraciones posteriores, advirtieron de la dificultad de conseguir el objetivo, a pesar de los éxitos de la anterior campaña. Confianza,ganas y voluntad de trabajo ante el reto asumido, aunque, quizá, sin el entusiasmo que acompañó la llegada de otros técnicos al Decano.

La puesta de largo en la pretemporada en el estadio José Alvalade de Lisboa ante un grande europeo como el Sporting dejó sensaciones para la ilusión de los aficionados recreativistas.

Con el paso de las semanas, sin embargo, la ausencia de resultados positivos en los encuentros de preparación provocó la aparición de las primeras voces discrepantes con la labor del técnico zaragonzano, a pesar, incluso, de una participación destacada en el Trofeo Colombino que también acaparó elogios de la afición.

Entonces, bien es cierto, no tenía configurada todavía la plantilla en su totalidad. Un año más, el club decano realizó fichajes a última hora, por lo que desembarcaron en el plantel Gerard, Zahinos y Javi Guerrero (dejando a un lado el affaire Ersen Martin) tras la disputa de la primera jornada de Liga frente al Betis.

Fue, precisamente, en el partido amistoso disputado posteriormente en Monesterio (Badajoz) cuando se produjo la primera victoria en la era Víctor (0-6).

El estreno triunfal en la Liga le llegó de forma oportuna en la jornada 4 frente al Espanyol (2-1), salvando así el primer aprieto de la temporada, como con los otros tres puntos de La Coruña.

No obstante, cuatro derrotas consecutivas con Valencia, Real Madrid, Mallorca y Murcia, más un empate con el Racing de Santander provocaron la mayor crisis en la temporada, cuyo peor momento se vivió tras perder de nuevo el choque ante el Athletic Club en San Mamés.

Mucho se habló en ese momento de una destitución que se daba por hecha en casi todos los ámbitos. Porque a los malos resultados acumulados se sumó el evidente desencuentro con los rectores del club, materializado en un cruce de declaraciones en la prensa entre el técnico y el consejero delegado, Michael Dumois.

El ultimátum no oficial para el choque con el Osasuna no se ejercitó por una victoria de la que partió la mejor racha del equipo en la temporada. Salvo el tropiezo previsible en el Nou Camp, el Recreativo sumó 8 de 12 puntos posibles para cerrar el año.

La vuelta en 2008 fue distinta. Los triunfos sólo llegaban en la Copa, mientras los silbidos aparecían de nuevo en la Liga. Las derrotas con Getafe y Sevilla fueron la puntilla para Víctor.

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