El Real Madrid se hizo grande en su visita a Atenas para imponerse, con un partido serio e intenso en el que fue de menos a más con el liderazgo de Llull, al Olympiakos para sumar un importante triunfo que lo mantiene líder de la Euroliga a falta de dos jornadas para el final de la primera fase.

El enfrentamiento entre el primer y el tercer clasificados no defraudó a nadie y demostró por qué ambos equipos llegarán a cuartos como cabezas de serie.

En los primeros minutos Milutinov protagonizó el ataque heleno y dio las primeras ventajas a los suyos obligando a Pablo Laso a parar el partido. Un parcial de 2-9 redujo la distancia al final del primer cuarto (20-19). A partir de ahí el Real Madrid supo rearmarse gracias a los puntos de Llull y a la defensa de Randolph. El ritmo era frenético y con intercambio de golpes que dejó el encuentro igualado al descanso (37-37).

Dos triples iniciales de Papanikolaou y Spanoulis devolvieron en la reanudación el mando del partido a los jugadores que entrena Ioannis Sfairopoulos, que no obstante sufrían para superar la férrea defensa visitante y veían cómo Maciulis respondía con acierto desde el perímetro. Tras muchos minutos al acecho, con mínimas desventajas, Llull devolvió con cinco puntos consecutivos el mando del partido en el minuto 28 a un Real Madrid que logró una máxima ventaja de cuatro puntos que pudo conservar hasta el final del tercer cuarto (54-58).

Los visitantes continuaron con su seriedad atrás, su buen criterio en cada ataque y con un Randolph que seguía en racha, respondiendo a cada ofensiva local (58-66). Las rentas llegaron de ser de hasta nueve puntos con menos de tres minutos por jugar y, aunque una última reacción de los griegos les puso tres abajo a 1.34 minutos, el equipo blanco supo aguantar sus acometidas y sellar una nueva victoria que le mantiene en lo más alto de la clasificación una semana más.