"Que nadie piense que el San Roque se ha reforzado. Hemos completado la plantilla". "No queremos estar los dos últimos meses de competición que si ganamos bien, y si perdemos no pasa nada". Estas dos frases del entrenador del San Roque de Lepe, Luis García Tevenet, la primera pronunciada en la rueda de prensa en la que analizaba los movimientos de su plantilla en los últimos días de enero, y la segunda, tras la derrota ante el Betis B, parece que tienen muchas posibilidades de convertirse en realidad, si se analiza lo visto en los partidos disputados por el cuadro aurinegro después de los movimientos de jugadores provocados por la decisión de los dueños del club de adelgazar el presupuesto del equipo.

Sobre la primera frase, la muestra más evidente se puede encontrar en el partido de la pasada semana en La Línea en el que sólo uno de los nuevos jugadores, Álvaro González, formaba parte del once inicial aurinegro. El resto, todos futbolistas que ya estaban en el San Roque desde principios de temporada, algunos con escaso protagonismo hasta el momento, como Adrián o Ramón Morant.

También es verdad que Tosán Popo y Pablo Oliveira habían estado con problemas físicos a lo largo de la semana, pero Fran Lepe y Rubén Bover se quedaron fuera de la convocatoria por decisión del entrenador, mientras Carlos Maestre sólo salió al terreno de juego cuando ya su equipo iba por detrás en el marcador.

Otra de las cosas que dijo el técnico aurinegro en la famosa rueda de prensa del 1 de febrero fue que, para acoplar a los nuevos, el San Roque se iba a ver obligado a realizar una especie de pretemporada con puntos en juego, lo que supone un problema añadido para intentar sacar adelante los partidos.

Quizás por eso se están dando tantos vaivenes en las alineaciones en estas jornadas, probando distintos onces e, incluso, distintos sistemas para ver cuál se adapta mejor a las condiciones de sus hombres. Lo cierto es que por el momento no parece haber dado con ese equipo tipo, sobre todo en el aspecto ofensivo, donde los últimos goles a favor han tenido que llegar a balón parado porque de otro modo las ocasiones en el área rival están brillando por su ausencia.

Sobre la posibilidad de afrontar el último tramo de Liga sin nada que jugarse, ni por arriba, ni por abajo, estas dos últimas derrotas ante dos candidatos a puestos de play-off como Betis B y Balompédica Linense, han mermado bastante las opciones del San Roque de seguir inmerso en esa pelea.

Los dos próximos partidos, este sábado frente al Cacereño (Ciudad de Lepe, 17:00) y la semana siguiente ante el Lucena en Córdoba, dirán si el San Roque puede seguir manteniendo sus aspiraciones o, por el contrario, se verá abocado a un final de temporada "que ni fu, ni fa", como diría Tevenet. La respuesta, a partir de este sábado.